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nspectores del Ministerio de Trabajo de la Nación, Migraciones, Ansés, la Dirección de Trabajo de la Provincia y la Delegación del Trabajo local visitaron más de 30 obras, para corroborar la legalidad de la contratación de trabajadores en cada una de ellas.Las inspecciones se realizaron luegon de las quejas por la situación de irregularidad planteadas ante la Delegación de Trabajo de Colón. Desde hace un tiempo reclamaban por los obreros que desde Paysandú (Uruguay) cruzaban hacia Colón a diario para trabajar en la construcción. En menor medida, los planteos eran por el trabajo en negro.
En esta ciudad, producto del despegue turístico de los últimos años, se produjo un notorio incremento de las edificaciones privadas, especialmente destinadas al alojamiento de los visitantes y a departamentos de alquiler. Paralelamente se elevó la demanda laboral en este rubro.
Inspecciones
Durante el operativo los funcionarios solicitaron al responsable de cada obra los documentos de altas tempranas y las inscripciones en la Aseguradora de Riesgo de Trabajo (ART). En los casos en los que nadie se hacía responsable se tomaba el número de matrícula del maestro mayor de obras o del arquitecto, según informó el periódico El Observador Regional.
La multa por cada empleado en negro es de 5.000 pesos. En dos construcciones –una ubicada en la costanera Quirós y otra en calle Laprida– se encontraron 24 y 21 obreros extranjeros respectivamente, fundamentalmente oriundos de Paraguay y Uruguay.
Si bien para la semana próxima estarían los resultados oficiales del muestreo, datos extraoficiales dan cuenta que más del 90% de los obreros se encuentra contratado en forma irregular. De ellos, el 80% lo constituirían uruguayos y la mayoría oriundos de Paysandú.
Los operativos llevados a cabo la semana pasada se realizaron también en Concepción del Uruguay.
Las estadísticas indican que anualmente entre las dos ciudades de la costa del río Uruguay se realizan 250 operativos de este tipo, pero en esta oportunidad en tres días se hicieron 168.