L
a Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) está a la espera de que el Ministerio de Educación de la Nación dé finalmente luz verde para la validación nacional de los títulos de seis carreras de grado, que conforman parte del acuerdo rubricado en febrero último con el secretario Nacional de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese.
Ese compromiso previó que la Nación daría un “inmediato informe favorable” a las licenciaturas en Sistemas Informáticos, en Enfermería Universitaria, en Economía, en Psicología, en Filosofía y en Ciencias Sociales. Del mismo modo, se convino continuar evaluando la viabilidad de otras 10 licenciaturas, y que en su conjunto conforman el paquete de 16 licenciaturas que integran la oferta académica.
“Las seis licenciaturas que formaron parte del acta acuerdo de principios de año ya tienen el análisis técnico académico definitivo, y lo único que resta es la firma del ministro de Educación (Daniel Filmus). Es lo único que falta: la resolución ministerial. Y en breve elevaremos la tramitación para la validez nacional de la Licenciatura en Bioimágenes, y en camino están los anteproyectos para las licenciaturas en Comercio Internacional, Marketing, y Cooperativismo y Mutualismo”, dijo Roberto Fariña, secretario académico de la Uader.
La actual gestión de la Universidad, que encabeza el rector Mario Mathieu, llegó teniendo entre manos una brasa ardiente: la resolución 508, del 5 de diciembre de 2003, por la cual la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) hizo un fortísimo llamado de atención ante las desprolijidades en que se había manejado en la apertura de nuevas carreras que no contaban con la aprobación respectiva y en la desatención prestada a las recomendaciones hechas.
Por eso, la Coneau le recomendó a la Uader que suspendiera las inscripciones de alumnos para el año lectivo 2004 “hasta tanto no avance sustancialmente su reconversión institucional y académica”. El dictamen se basó en la falta de cumplimiento del plan de reconversión de la planta docente —buena parte sin título universitario—; e hizo un análisis crítico de la realidad universitaria. Así tildó como un “híbrido” a la Facultad de Ciencias de la Seguridad, que desapareció de la oferta académica, y reprochó que la Universidad hubiera abierto una oferta de 51 carreras y 88 títulos aún en contra de las recomendaciones hechas oportunamente.
La decisión de Mathieu de acatar lo resuelto por la Coneau y restringir la matriculación de nuevos ingresantes no cayó bien, y generó una polémica que recién pudo ser superada a mediados de febrero, cuando se alcanzó un acuerdo con la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación, que morigeró los términos del dictamen de la Coneau y abrió el camino para que 16 licenciaturas consiguieran validez nacional.
Diez meses después de la firma de ese compromiso, sólo seis de esas 16 carreras de grado están a punto de conseguir el visto bueno.
Pero desde la Uader dicen que el avance fue importante. “Se logró encauzar la situación de la Universidad —acepta el secretario académico—. Podemos decir que desde el punto de vista académico hemos avanzado mucho. Hay mayor credibilidad en el Ministerio de Educación, y eso es producto de los informes de avance presentados, y las gestiones que se han hecho. Está en marcha el proceso de reconversión docente; hay proyectos de investigación; tenemos voz pero no voto en el Consejo Interuniversitario Nacional; y conseguimos ampliar el presupuesto”.
Pero en el camino quedan las ingenierías, cuyo futuro está prácticamente definido por la no apertura de nuevas inscripciones. Se trata de las ingenierías en Automatización y Control de Procesos Industriales, en Telecomunicaciones, Industrial, y en Sistemas Informáticos. Un informe que la Uader presentó a la titular de la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Universidad, la senadora Teresita Ferrari de Grand (PJ-Paraná), da cuenta que “se vienen realizando tratativas con la Universidad de Quilmes, con vista a destrabar las carreras de Ingeniería en Telecomunicaciones e Ingeniería en Automatización y Control de Procesos Industriales”.
En declaraciones periodísticas, el rector Mathieu dijo que “en el caso de las ingenierías, encontramos fuertes objeciones, no sólo por la parte académica sino también en materia de equipamientos”, y adelantó que se sigue trabajando, “y en algún momento, cuando la institución esté más consolidada, queremos ponernos a retomar el camino de la creación de las carreras de ingeniería”.
Más alumnos
La oferta académica de la Uader para 2005 contempla 26 tecnicaturas, 22 profesorados, 16 licenciaturas y dos traductorados, aunque no todas las carreras cuentan con la aprobación de la Coneau.
De las 26 tecnicaturas, sólo en cuatro resta completar el trámite de validez nacional del título (se trata de Acompañamiento Terapéutico, Psicogerontología, Artes Visuales y Música). De los 22 profesorados, en cinco aún no se completó la validez nacional (Psicología, Lengua y Literatura, Francés, Artes Visuales y Música).
Las 16 licenciaturas, en tanto, no tienen completo el trámite ante el Ministerio de Educación. Está pronto a concluir el trámite de seis licenciaturas: Enfermería, Economía, Sistemas Informáticos, Filosofía, Psicología y Ciencias Sociales.
Y de los dos traductorados, el de Italiano cuenta con la debida aprobación y resta completar el trámite por el de Francés.
Pero aún en medio de esa complicada marcha académica, el número de alumnos no ha dejado de crecer. En 2003 hubo 4.058 ingresantes, y en 2004, sumaron 4.327.
Las proyecciones para 2005, según El Diario, dan cuenta de que el ritmo de crecimiento seguirá. El dato lo da lo que ocurre en la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, la más poblada, que ya tiene 2.200 preinscriptos para el próximo año académico. Según datos oficiales, la matrícula de alumnos activos de nivel universitario es de 9.600, y en total hay 14.500 alumnos.
