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a acusación fue realizada por María Cristina Suárez, hermana del hombre, en febrero ante la fiscal, quien confirmó que a raíz de la presentación resolvió elevar un requerimiento de instrucción penal ante el juez en turno Héctor Toloy. Inmediatamente el magistrado ordenó un allanamiento en la clínica donde personal policial secuestró documentación pertinente relacionada con el día de ingreso del hombre, el tipo de tratamiento que recibió durante los cuatro días que habría estado internado y las fojas de la historia clínica.
El juez decidió encarar una investigación contra los médicos que atendieron al hombre, que actualmente se encuentra en curso. Según se conoció, hasta el momento se ordenó una serie de pericias médico forenses tendientes a corroborar los dichos de los familiares, sobre las que todavía no se tienen resultados concretos.
Según consta en la denuncia realizada por María Cristina Suárez, a su hermano lo dejaron “morir”, luego de haberlo “intoxicado con pastillas”. En su extenso relato la mujer manifestó: “A mi hermano lo llevamos a la clínica porque quería dejar el alcohol”. En ese sentido expresó: “En un primer momento en la clínica nos dijeron que no tenían convenio con el Instituto de la Obra Social de Entre Ríos (Iosper) y que por eso lo teníamos que llevar a otro lado, pero después dijeron que ellos iban arreglar y nos hicieron firmar un pagaré por 900 pesos”.
Suárez contó que después a su hermano lo internaron en una habitación pequeña que no tenía colchón. Que los días posteriores personal de la clínica no la dejó ingresar a ver a su hermano porque estaba sufriendo graves problemas de abstinencia. En ese sentido la denunciante manifestó: “Como no me dejaban ingresar a ver a mi hermano, entré a la fuerza y lo encontré atado de pies y manos, estaqueado y muy desmejorado. No podía respirar bien y tenía la cara hacia un costado y la boca llena de pastillas”.
Ante esta situación la mujer intentó hablar con los profesionales, pero según ella nadie le dio una explicación. “Mi hermano estaba inconsciente”, y agregó: “Con la esposa de mi hermano hicimos todos los trámites para sacarlo de ahí y lo llevamos a otra clínica y cuando ingresó a Terapia Intensiva los médicos nos dijeron que estaba inconsciente y muy grave”.
Suárez indicó en la denuncia que cuando fueron los enfermeros a sacar a su hermano de la habitación la camilla no entraba, ya que la puerta y los pasillos eran muy chicos y que “los camilleros sacaron a mi hermano por una ventana”.
Por último la mujer sostuvo, según diario Uno, que su hermano “murió por sobredosis de pastillas y medicamento” y tal cosa es la que aspira probar en sede judicial. Hasta ayer, todavía el magistrado no había ordenado ninguna testimonial al personal del centro asistencial privado. (Canal 11)
