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a mujer había ido a la escuela del barrio para anotarse a cubrir horas cátedras, y en horas del mediodía, había solicitado un crédito en una financiera. La mala suerte quiso que, los dos menores, fácilmente la amenazaran con armas de puño y la obligaran a entregar la cartera con la suma de dinero. (La Voz Digital)