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Según informó la Policía, el jueves a las 20.30, dos desconocidos ingresaron al domicilio de Lola Gilardini, en Rosario Tala al 300, y luego de golpearla ferozmente y arrastrarla por toda la casa para que dijera dónde tenía guardados el dinero y joyas huyeron llevándose 300 pesos, tres juegos de sábanas y tres relojes que estaban descompuestos. La víctima se arrastró hasta la puerta y desde allí gritó, a pesar de estar amordazada, y una chica que pasaba ocasionalmente la auxilió y llamó a la Policía.

“Esa noche tocaron el timbre y atendí desde la ventanita de la puerta (está a ocho metros del frente, que es un tapial con alambrado que mantiene cerrado con candado) y una chica me dijo algo y cuando me acerco un muchacho me sorprendió desde el costado. A pesar de que forcejeé con él, me metió a la casa”, comentó la mujer que recién llegaba del médico. El ladrón saltó el tapial y estuvo agazapado en las sombras esperando a que saliera hacia la puerta del frente para reducirla. Momentos después ingresó otro ladrón y la chica se quedó en la puerta de campana.

La amiga de Gilardini, que no quiso que trascendieran sus datos, manifestó: “Rompieron una manta que tenía puesta y la ataron y amordazaron con eso. Después la arrastraron boca abajo por toda la casa pidiéndole dinero”, y agregó desconsolada que “fue un hecho de mucha crueldad. Hay una falta de humanidad alarmante en la sociedad”.

Gilardini comentó además que “durante la tarde tres chicas estuvieron averiguando en la cuadra por una pensión e iban y venían contínuamente y cuando pasaban por mi casa miraban mucho”. La septuagenaria había cobrado ese mismo día su pensión, por lo que se confirma la hipótesis de un complejo trabajo de vigilancia sobre sus movimientos.

En lo que respecta a la inseguridad que se vive actualmente la amiga de Gilardini expresó a Uno: “Desde la comuna se recomienda sacar los residuos después de las 22, pero con hechos como este habrá que repensar algunas cosas”. A pesar de que a primera vista pueda parecer que la mujer actuó puerilmente no fue este el caso, sino que el trabajo de inteligencia de los ladrones fue efectivo. Por eso habrá que incrementar más las mínimas medidas de seguridad que los ciudadanos puedan llevar a cabo.

El hecho es investigado por la comisaría segunda y el juez de Instrucción en turno, Ricardo Banzzola.