A
lertado del encuentro del cadáver, personal de la comisaría séptima se hizo presente en el lugar, distante a 500 metros sobre el campo, hacia el norte de la zona de las estaciones de servicio.El cuerpo yacía boca arriba y estaba en un avanzado estado de descomposición. A simple vista no presentaba signos de violencia, golpes o magullones. El juez de Instrucción en turno, Jorge Barbagelata dispuso practicar la autopsia correspondiente a fin de determinar las causas del fallecimiento del hombre de unos 35 a 40 años, morocho, robusto de unos 90 kilogramos, de 1,90 de altura y que vestía, al momento de ser encontrado, un buzo color gris y una remera azul gastada.