L
a mujer indicó que "en el lugar cuando llegamos había autos caros e importados y en el interior de la casa había varios hombres de 24 a 25 años, pero en forma violenta nos obligaron a mantener sexo, pero sin pagarnos como habíamos estipulado".Identificó a los agresores como jugadores de rugbiers del club, “que son hijos de médicos, abogados y que en el club, incluso, fueron cubiertos porque cuando fuimos a reclamar por el dinero adeudado, el contador prefirió no dar los nombres".
Mencionó que "la quinta tiene un portón blanco con letras rojas que dice algo así como La Paulina o Catalina".
La mujer aseguró que se denunció el hecho en la fiscalía de turno Nº 3 "el fiscal pretendió arreglar la cuestión de otra forma y tapar las violaciones a las que fuimos sometidas".
La denunciante alertó que "ellos nos buscaron para participar de una fiesta de recepción de un estudiante que se había recibido en kinesiologia, pero lamentablemente fuimos violadas". (FM La Voz)