E
l automóvil particular del subdirector de Transporte de la Municipalidad de Paraná, Hugo Palacios, fue incendiado en forma intencional el fin de semana en la puerta de su casa de calle Montevideo al 400.El Dodge 1500 azul, chapa patente UFC 452, se encontraba estacionado en la calle cuando alguien rompió un vidrio y arrojó un elemento combustivo que incendió el interior en su totalidad y el exterior en forma notoria. Una dotación de Bomberos Zapadores debió sofocar las llamas tras un prolongado trabajo.
Vecinos de Palacios y el propio afectado no descartaron a UNO que el episodio intencional esté relacionado con un claro mensaje de amedrentamiento y amenaza por la fuerte presión de la comuna sobre los taxis y remises truchos. Palacios encabeza los regulares procedimientos de inspectores municipales y policías que controlan en distintas partes de la ciudad la normalización del sistema de transporte de pasajeros de taxis y remises.
La comuna inició un programa de normalización del servicio, y tras un plazo prudente en el que los móviles que no estaban en regla y habilitados podrían blanquear la situación, se supo que un número importante de coches optó por mantenerse al margen de la reglamentación. Ante esto se avanzó en el control de los taxis y remises y en 15 días fueron secuestrados 15 móviles de distintas empresas de la ciudad por no contar con la documentación habilitante necesaria. En medio de los controles, llamativamente el automóvil del funcionario fue incendiado.
“No puedo acusar a nadie en especial, pero es muy sugestivo que me hayan incendiado el auto. El hecho ocurrió a la madrugada y hubo una clara intención de producir un daño, casi irreparable y un mensaje claro”, alertó Palacios. Aclaró: “En la denuncia policial advertí que no sé de que lado podría venir el atentado, pero todo esto es muy sospechoso”. El subdirector de Transporte informó que “a diario se labran actas y secuestran automóviles, y muchos llegan a molestarse y cuestionar el trabajo de la comuna”.
En Paraná, se presume que existe una verdadera mafia en el sector y esto se basa en que el sistema trucho es alimentado con automóviles robados, con pedido de secuestro, y choferes que participan de hechos delictivos. (UNO)