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“Tengo que organizar la caravana del lunes y te juro que aunque tengo muchas cosas que preparar, como las banderas, las fotos, carteles y las cintas verdes y negras (el verde representa el color de la esperanza y el negro el dolor), no me puedo concentrar y busco hacer otra cosa para no pensar. Doy vuelvas y vueltas... y me cuesta arrancar”, confiesa.

"Soy peluquera y es lo que más me gusta, pero prometí que hasta que no aparezca Fernanda no iba a trabajar, también prometí que voy a hacer una gruta frente a mi casa y otra a la Madre Maravillas en el parque Pedro Vieytes", aseguró Cabrol.

La madre de la desaparecida joven Fernanda Aguirre dijo "sólo que no hay Justicia, porque no puede ser que se hayan llevado a una criatura y no sepamos nada de ella. No hay protección, cualquiera te puede llevar y nadie puede encontrarte. Tienen a los secuestradores, pero a mí lo que me interesa es Fernanda. Todo este año fue muy difícil para mí, soy como un robot, que camina y nada más. No quiero tomar noción del tiempo, sin embargo por estas horas estoy reviviendo lo mismo que viví aquel 25 de julio de 2004 cuando se la llevaron. Trato de recordar todo lo que pasó ese día para poder encontrar algún detalle que nos sirva para encontrarla, pero todo vuelve a lo mismo. No puedo creer que haya pasado un año y ella no aparezca. Estamos un poco locos y no sabemos para dónde agarrar".

“Yo digo que ella está en algún lado. Alguien la tiene, por lo que le pido a la gente que si sabe algo que me lo diga. Por más peritajes que hagan, estoy convencida que la letra es de Fernanda. No tengo dudas y pido que la encuentren”, suplica.

Asimismo, la madre de Fernanda, reprochó, "creo que la Justicia es muy lenta y no entiendo por qué, todavía no llegaron a encontrarla. Creo que no la están buscando como deberían buscarla. En este tiempo, aparecieron algunos testimonios que creo que están intentando ladear la investigación. No entiendo por qué están haciendo esto. A la madre de (Miguel Ángel) Lencina no le creo lo que dice. Ella no es una mujer de palabra, de corazón, miente todo el tiempo. Ella dice que lleva un dolor más, pero no le puedo creer desde el momento en que no me ayuda a encontrar a Fernanda. A esta altura de las circunstancias, no sé si se la puede llamar madre, porque ella también tiene dos hijos muertos, pero ella anda como si no fuera nada".

El Diario, también consultó a Cabrol por si sentía miedo, a lo que respondió, "no le tengo miedo a nadie. Si yo le tuviera miedo a alguien capaz que no me enfrentaría a decir las cosas que pienso, pero no le tengo miedo a nada. Estoy jugada, porque se llevaron lo que más quería en la vida". "Estamos como el primer día y ya pasó un año de su secuestro. Ahora estamos esperando el ADN de los cabellos, como también la maderita, que encontraron en enero en Buenos Aires y recién ahora la entregaron para hacer el peritaje para determinar, si es la letra de Fernanda", dice. Aferrada a su fe, María Inés está convencida que cada vez que le pidió a Dios por Fernanda, “aparecieron las notas y es una señal”.