E
l condenado intentó justificarse del hecho ocurrido en noviembre de 2004, diciendo que estaba poseído y era la víctima de un pacto con el diablo, que llevó a cabo el padre de la menor abusada, que es su tío.El tribunal consideró creíbles los dichos de la víctima que sumados a los informes médicos, fueron determinantes en la condena. Además los jueces descartaron, en base a las pericias psiquiátricas, que el procesado fuera insano o que padeciera alguna patología que le impidiera comprender la criminalidad del hecho o dirigiera sus acciones.