S

Báez cuenta con 81 años y una envidiable vitalidad y fuerza interior que le hacen, tal vez en el exceso de coraje, no medir las consecuencias de sus reacciones. Pese a esto redujo a un joven de 28 años cuando intentaba sustraerle diversos objetos de su vivienda.

“Escuché algunos ruidos en el interior de la casa y fui a ver quién era, ahí encontré a este muchacho con un televisor en sus manos. Luego, cuando le grité, escapó por el fondo hacia el tapial y lo seguí rápidamente. Él se quedó colgado del tapial y enredado entre los alambres, por lo que aproveché para bajarlo”, relató animado para advertir: “Busqué el palo de un rebenque y comencé a golpearlo en la cabeza y otras partes del cuerpo y no le pegué más porque el cabo se me quebró”.

“Después lo agarré de la cabeza y lo arrastré, le saqué los pantalones y le grité a mi mujer que buscara la pistola porque tenía ganas de seguir defendiendo lo mío. Ahí fue justo que por el frente de mi casa pasó un policía de la comisaría y se lo entregué, previo a ayudar a esposarlo”, relató.

Reflexionó el octogenario: “Yo soy policía de los de antes, que a un delincuente le inspiraba respeto y autoridad y a este malandra le enseñé que no se debe robar. Ahora en cambio, por culpa de los jueces, los delincuentes tienen más derechos que las víctimas, ya que por un robo, un homicidio y hasta por una violación luego de ser detenidos se los deja rápidamente en libertad”, añadió.

“Hoy está todo al revés, los buenos ciudadanos debemos estar enjaulados en nuestras casas y los delincuentes en vez de estar presos, se los indaga en libertad”, aseguró el veterano de la fuerza entrerriana que se retiró como sargento ayudante.

La Policía informó que la persona detenida es un joven identificado como Víctor Gutiérrez.

Báez entiende que el detenido pudo haber actuado en conjunto con otro hombre, ya que vecinos vieron a dos personas en actitud sospechosa en cercanías de la casa.

El acusado fue detenido y puesto a disposición del juez de Instrucción en turno. Previo al traslado, el muchacho fue asistido de los varios golpes en la cabeza, el rostro y otras partes del cuerpo. (UNO)