T
ras una evaluación de la situación social, la funcionaria alertó que hay una "mejoría progresiva en el empleo y una mayor contención de las familias en estado de indigencia y pobreza que ameritan la suspensión de la canasta" que se implementó en los dos primeros años de la gestión. "De modo que ante el esfuerzo dispuesto en los dos años desde la comuna, este año se entendió como que no era necesario", enfatizó Olivera quién destacó que "actualmente se distribuyen 4.400 módulos de contención para 1.200 familias, a su vez reciben refuerzo para desnutridos que efectúa la provincia".Recordó que durante dos años el municipio entregó 10.000 canastas navideñas, "y si bien esto no quiere decir que de ese número no existan necesidades, a través del contacto fluido con las vecinales, con las ONG y el trabajo nuestro en el terreno, vemos que las familias sin ingresos en Paraná están asistidas". (FM La Voz)