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Ambrosetti no sólo criticó las retenciones, que en el caso de las oleaginosas (soja y girasol) alcanzan al 23,5% y en los cereales (maíz y trigo) al 20%, sino también el impuesto al cheque. Para graficar los efectos de los derechos de exportación, recordó que "por cada cuatro barcos que salen del país cargados con soja, el Gobierno se queda con uno". Sugirió que se "eliminen progresiva y definitivamente".

En el ámbito provincial, hay impuestos que se han restituido, como el de ingresos brutos en Buenos Aires, y existen proyectos para aumentar los tributos inmobiliarios rurales en La Pampa y Entre Ríos. "Sería conveniente realizar un nuevo pacto fiscal entre Nación, provincias y municipios para disminuir la presión tributaria y compartir la responsabilidad de la recaudación en diversos impuestos que caen sobre los sectores productivos."

Ambrossetti también apuntó contra la presión impositiva sobre los servicios que asisten al campo, como la tasa sobre el gasoil, que se traslada a los costos de fletes. Y se refirió a la necesidad de concretar obras en caminos, hidrovías y ferrocarriles para bajar el costo de los envíos de productos a los distintos mercados.

Reducir el IVA

Los precios del herbicida glifosato y el fertilizante urea se duplicaron en el último año. Para contrarrestarlos, Ambrossetti sugirió eliminar el arancel de importación del 4,5% y bajar el IVA del 21% al 10,5% para equipararlo a la tasa que le pagan al productor cuando vende sus granos.

"Con la eliminación de las retenciones se solucionarían todos los problemas de rentabilidad del campo", opinó el vicepresidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), Alberto de las Carreras. El ex secretario de Comercio señaló que con este nivel de precios agrícolas y los derechos de exportación vigentes "habrá menor aplicación de tecnología, con lo cual la siembra durante este año para la cosecha de 2006 será muy inferior a la actual".

"No digo que saquen las retenciones mañana mismo, pero debería haber alguna señal que indique que este impuesto comience a reducirse paulatinamente hasta su eliminación." De las Carreras observó que "el Gobierno debería aplicar una reforma impositiva, reducir sus gastos y combatir la evasión".