P
ara evitar que estos fondos presionen sobre el precio del dólar que ya el Tesoro y el Banco Central están manteniendo en el orden de los $2,90, desde la casa Rosada se dio el visto bueno para la elaboración de las medidas de control de capitales.En principio se sustentaría en el modelo utilizado hasta hace sólo algunos años por países como Chile.
La idea más firme sería la de aplicar un encaje del 20% a los fondos ingresados en el país para ser invertidos en activos financieros (no físicos). Este dinero quedaría luego “congelado” por un período de un año en el Banco Central o Nación.
En esa línea están trabajando equipos tanto en Economía como en el BCRA, quienes están estudiando además casos como el de Brasil, Colombia y algunos países asiáticos, y el posible impacto de la medida.
La última palabra, sin embargo, la dará el Poder Ejecutivo, quien recurriría a la figura del decreto de necesidad y urgencia para legitimizar la norma.
El presidente Néstor Kirchner ya tomó medidas afines en ocasiones anteriores, con lo cual las fuentes afirman que, en este caso, sólo queda definir el timing adecuado para lanzarla al mercado, que se considera inminente.
Apenas asumió el cargo, de hecho, el primer mandatario dispuso por decreto la norma aún vigente que establece que los inversores externos que realicen colocaciones financieras deben mantenerlas por un plazo nunca inferior a los seis meses (180 días).
De este modo, la política monetaria de estabilización cambiario se verá menos vulnerada con la llegada de capitales de carácter puramente especulativos.