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La Argentina jugó, y el juego se cobra', así comienza el artículo publicado por el diario británico Financial Times. Después de que finzalizarán las negociaciones, un editorial del periodista Adam Smith destaca que el Fondo Monteario Internacional y los Estados Unidos deberían comportarse más duros con la Argentina y que el canje de deuda establece un 'peligroso precedente' para la economía mundial.'Dejó en evidencia que los países deudores tienen mucho poder lidiando con los acreedores', dice el periódico y luego destaca que esto incrementaría el riesgo de que se le continúe prestando dinero a los mercados emergentes y que va a empujar las tasas de interés en mercados emergentes que deben plata.
Exigen además, que los organismo se endurezcan con el país, a partir de tres demandas innegociables. La primera es que reabran la oferta para aquel 24 por ciento de acreedores que no aceptaron el canje. El periódico considera que no reconocer esto, como aclaró que lo va hacer Néstor Kichner, es una 'estrategia ruinosa, que llevaría a siglos de litigios' y de la que el FMI debería 'alejarse'.
La segunda es que para llegar a un nuevo acuerdo, el FMI debería exigir un repago neto de 1.000 millones de dólares anuales. Y por último, que se negocien metas plurainuales de superávit primario y 'reformas estructurales en materia bancaria y de servicios públicos'.
La idea principal del duro editiral es dejar en claro que la Argentina logró 'intimidar' a los acreedores sobre un acuerdo que ellos consideran 'lamentable' y plantea hacia dónde moverse después de todo.
'La Argentina debería dejar de jugar y hacer las paces con el sistema financiero internacional; sin una normalización de las relaciones financieras en el exterior y sin reformas estructurales en el país, su triunfo tendrá poca vida', aclara el artículo.