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través de una declaración difundida en el Vaticano y conocida aquí, Navarro Valls señaló que la decisión del presidente Néstor Kirchner también implicaría una violación "de los acuerdos de la Santa Sede y Argentina".Además, el portavoz señaló que el Papa Juan Pablo II no recibió aún comunicación "oficial" de la medida adoptada por el Gobierno nacional contra el obispo castrense.
Y se ocupó de recordar que fue el Sumo Pontífice quien "nombró a monseñor Antonio Juan Baseotto", al tiempo que destacó que el prelado fue "legítimamente" designado.
"Por lo regular no hago comentarios sobre informaciones de prensa y el Soberano Pontífice, que nombró a monseñor Antonio Juan Baseotto, espera un comunicado oficial del gobierno argentino", afirmó el portavoz.
Navarro Valls agregó: "es evidente que si no se deja a un obispo legítimamente nombrado por la Santa Sede ejercer su ministerio, estamos ante un caso de violación de la libertad religiosa y de los acuerdos de la Santa Sede y Argentina".
De esa forma, El Vaticano salió al cruce de la decisión del presidente Néstor Kirchner de dejar "sin efecto" por decreto el acuerdo que se le había dado en 2002 a monseñor Baseotto como vicario de las Fuerzas Armadas.
Con la drástica medida, decretada personalmente por Kirchner, el Gobierno prácticamente "vació" el cargo de obispo castrense, puesto que entre otras cosas dispuso que Baseotto no percibirá más el sueldo de cinco mil pesos mensuales que le pagaba el Estado.
El anuncio fue dado a conocer oficialmente en la Casa Rosada en la víspera, dos días después de que El Vaticano comunicara a través del nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, que no estaba dispuesto a desplazar de su cargo al vicario Baseotto.
El conflicto entre el Gobierno y El Vaticano comenzó a abrir la puerta, además, para el debate de la cuestión de fondo, que es la despenalización del aborto, motivo por el cual el obispo castrense había manifestado originalmente sus controvertidas críticas al ministro de Salud, Ginés González García.
Tomando un pasaje bíblico como referencia, Baseotto había apuntado contra el ministro, al citar una frase que señala que quienes "escandalizan a los pequeños, merecen que le cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar".
Aquella referencia -a la que el Gobierno emparentó con los llamados "vuelos de la muerte"- había surgido luego de que el ministro de Salud se expresara a favor de la despenalización del aborto, un tema considerado altamente sensible por parte de la Iglesia.