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ielsa recalcó que el Gobierno "no tiene ningún antecedente de disputa" con la Iglesia y aseguró que este entredicho "no va a tener ningún correlato posterior".En declaraciones radiales el canciller manifestó la intención de mantener la relación con el Vaticano "que se ha tenido hasta este momento, una relación sin fisuras".
Para Bielsa, este caso genera "una enorme confusión" ya que, en primer lugar, "cuando la Iglesia responde que no hay causales para removerlo a Baseotto como obispo, es lo mismo que si a usted le preguntan la hora y contesta que es día domingo".
El canciller aclaró que "nadie pidió en ningún momento la remoción en tanto obispo" sino que se solicitó la remoción de su cargo como vicario castrense en función de "una frase inaceptable".
Asimismo, Bielsa consideró que "tratar de confundir esta decisión administrativa con el debate del aborto, también es una falacia".
"Si él hubiera expresado su opinión en contra del aborto como la expresan de manera formal, a través de sus organismos estables, o de manera individual, no hubiera pasado nada", aclaró Bielsa quien dijo que Baseotto "tiene toda la libertad del mundo como la tengo yo o muchísima gente".
Pero indicó que "lo que se cuestiona no es su posición sobre el aborto sino que lo que se cuestiona es proponer atarle una piedra al cuello al (ministro de Salud) Ginés González García".
"No hay un problema con la Iglesia, no hay problema con Baseotto, lo que pasa es que es que una persona que dice eso no puede seguir siendo ordinario militar", manifestó Bielsa.
A raíz de un pedido del Vaticano de que el Gobierno argentino presente "una comunicación oficial" sobre este tema, Bielsa se reunirá mañana con el nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, para informarle del asunto.