P
or el momento, ninguna de las partes se arriesga a dar mayores detalles y sólo adelantaron que el acuerdo giraría en torno de los lineamientos de la propuesta del Gobierno, que contemplaba una rebaja del 4% en el precio de la leche fluida y de algunos quesos por 90 días.En las empresas, sin embargo, no se mostraron muy optimistas sobre los resultados a largo plazo que podría tener un acuerdo de este tipo. 'Estos acuerdos para sostener artificialmente el precio de un producto pueden servir en el corto plazo, pero a la larga siempre terminan cayéndose, porque no se puede ir contra las fuerzas de la oferta y la demanda', señaló el director de una compañía láctea líder.
Los empresarios también se quejan porque, más allá de que sus precios tuvieron una fuerte suba en febrero, que en promedio fue del 3,2%, en el último año la industria acumula un alza inferior a la evolución de la inflación minorista (1,9 contra 7,5%, según los datos del Indec).
El panorama es aún más complicado en el caso de la carne. Entre hoy y mañana se realizará un nuevo encuentro en la Secretaría de Agricultura para definir cómo se trasladará a las carnicerías la rebaja acordada entre el Gobierno, los supermercados y los frigoríficos para algunos cortes populares, como el asado, la paleta y la carnaza.