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"Si bien Ecolatina proyecta un nivel de inflación de al menos 8,5% para este año, superando la meta fijada por el Banco Central, no considera que los aumentos (de precios) deban tomarse como señal de alarma", señaló la entidad que conduce el economista Alberto Paz en un informe económico.

Según Ecolatina, "los incrementos observados en enero y febrero se explican en gran medida por ajustes estacionales y puntuales" y que en ellos "se sintieron algunos incrementos de costos (salarios y tarifas) y la presión adicional derivada de la evolución de algunos precios internacionales".

Para la consultora fundada por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, "una parte de los aumentos responde a la recomposición de los márgenes minoristas en un contexto de demanda en expansión".

A diferencia de otras consultoras que pusieron en el centro del debate el rol del Banco Central, Ecolatina sostuvo que "los incrementos en los precios no obedecen, en lo fundamental, a factores permanentes, es decir a un exceso de oferta monetaria".

No obstante, advirtió que "el Banco Central deberá controlar el nivel de liquidez de la economía para no generar presiones en el futuro".

Ecolatina, en su informe económico semanal, señaló además, que el éxito del canje "permitió mejorar sustancialmente las condiciones estructurales de la deuda pública, reduciendo el capital y los intereses y extendiendo los plazos de vencimiento".

"A fines de 2004, la deuda pública total sumaba 191.254 millones de dólares, de los cuales sólo 43 por ciento se encontraba en situación regular. El elevado nivel de la reestructuración - 76,15 por ciento de la deuda elegible - permitió reducir el endeudamiento total a 125.283 millones de dólares", precisó la consultora.

Si bien en términos de PBI la carga de la deuda aún es significativa (equivale a 80 por ciento del producto bruto interno de 2004), los plazos del endeudamiento argentino se extendieron considerablemente, tanto respecto de la estructura previa al default como de otras economías emergentes.

Por consiguiente, la relación deuda/PBI expresada en valor presente es similar a la de otros países en desarrollo, remarcó Ecolatina.