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La posición argentina es la abstención', sostuvo Kirchner desde Alemania, y agregó: 'No intervenimos en los problemas internos de otros países, salvo para ayudar, como lo estamos haciendo en Haití'.
El presidente ya había adelantado esta decisión al canciller cubano, Felipe Pérez Roque, durante un encuentro que ambos mantuvieron en febrero en Buenos Aires, superados los roces por el caso de la médica Hilda Molina, quien le había solicitado a Castro una autorización para pasar las fiestas de fin de año con su familia en la Argentina, lo que le fue denegado por el mandatario caribeño.
La comisión que sesiona en Ginebra tiene previsto tratar hoy la política humanitaria del gobierno de Cuba por iniciativa de Washington. Allí, la Argentina no aprobará ni rechazará una resolución que desde hace años se promueve en ese foro para que expertos de la ONU controlen la situación de los derechos humanos en la isla.
La Argentina había votado en forma favorable durante las presidencias de Menem y De la Rúa, pero cambió su posición a la de abstención con la gestión de Eduardo Duhalde, lo que se repitió en 2004 y ahora se mantendrá.
La semana pasada, el embajador de Cuba en el país, Alejandro González Galiano, destacó la posición abstencionista de la Argentina y consideró que EEUU 'no se anima' a presionar a Kirchner 'como a una republiqueta bananera'.
'Agradecemos al gobierno de Kirchner y a otros de América latina el tener la decisión digna y soberana de no sumarse a la agresión de EEUU contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU', aseguró González Galiano.
Néstor Kirchner confirmó que Argentina se abstendrá de votar contra Cuba cuando la Convención de Derechos Humanos de la ONU trate el tema en su sesión de hoy en Ginebra, Suiza. El presidente rechazó así sugerencias de Washington para que la actual administración condene al gobierno de Fidel Castro, como efectivamente se hizo durante las gestiones de Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
'La posición argentina es la abstención', sostuvo Kirchner desde Alemania, y agregó: 'No intervenimos en los problemas internos de otros países, salvo para ayudar, como lo estamos haciendo en Haití'.
El presidente ya había adelantado esta decisión al canciller cubano, Felipe Pérez Roque, durante un encuentro que ambos mantuvieron en febrero en Buenos Aires, superados los roces por el caso de la médica Hilda Molina, quien le había solicitado a Castro una autorización para pasar las fiestas de fin de año con su familia en la Argentina, lo que le fue denegado por el mandatario caribeño.
La comisión que sesiona en Ginebra tiene previsto tratar hoy la política humanitaria del gobierno de Cuba por iniciativa de Washington. Allí, la Argentina no aprobará ni rechazará una resolución que desde hace años se promueve en ese foro para que expertos de la ONU controlen la situación de los derechos humanos en la isla.
La Argentina había votado en forma favorable durante las presidencias de Menem y De la Rúa, pero cambió su posición a la de abstención con la gestión de Eduardo Duhalde, lo que se repitió en 2004 y ahora se mantendrá.
La semana pasada, el embajador de Cuba en el país, Alejandro González Galiano, destacó la posición abstencionista de la Argentina y consideró que EEUU 'no se anima' a presionar a Kirchner 'como a una republiqueta bananera'.
'Agradecemos al gobierno de Kirchner y a otros de América latina el tener la decisión digna y soberana de no sumarse a la agresión de EEUU contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU', aseguró González Galiano.
