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rascendió que la cúpula del Episcopado no quiere quedar enredada en una polémica que, a esta altura, ya estima agotada.Por su parte, el director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica, Alberto Bochatey, pidió a las autoridades del ministerio de Salud que también 'se enseñen los métodos naturales' de control de la natalidad, que —junto con los mecanismo artificiales— contempla la ley de salud reproductiva.
Para prevenir embarazos no deseados y evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual, el Gobierno anunció que entregará gratis unos 25 millones de preservativos, 7,5 millones de anticonceptivos y facilitará la colocación del DIU en 450 mil mujeres.
La relación de la Iglesia con el gobierno volvió a tensarse el sábado, cuando el Secretariado Nacional para la Familia del Episcopado consideró 'cínica', 'antiética' y 'facilista' una campaña contra el aborto y las enfermedades de transmisión sexual que organiza el Ministerio de Salud.
El organismo de de la Conferencia Episcopal opinó que no responde al pedido de muchos ciudadanos para que la difusión, pagada con el dinero de la sociedad, contemple alternativas más eficaces: 'en primer lugar la abstinencia; en segundo, la fidelidad; y en tercero, el preservativo'.
La Ley 25.673, que crea el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable dentro de la cartera de salud, establece que los pacientes deben ser informados sobre 'las ventajas y desventajas de los métodos naturales'. Aclara además, que los métodos anticonceptivos deben ser 'de carácter reversible, no abortivos y transitorios', excluyendo la esterilización, pero sin nombrarla.
En otro artículo, la misma norma menciona el respeto a las convicciones de entidades privadas, sean confesionales o no, y que los centros de salud confesionales serán exceptuados de prescribir y suministrar métodos y elementos anticonceptivos contrarios a sus convicciones.