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e esta manera, la Sala II del fuero penal encontró culpable a la joven, pero no dio a lugar a la petición de la fiscalía que había solicitado la pena de ``prisión perpetua´´.
Cuando escuchó la sentencia, Tejerina se quebró en llanto y se abrazó con su abogada, Mariana Vargas.
En el fallo unánime, los camaristas hallaron a Tejerina ``responsable del delito de homicidio calificado por el vínculo, mediando circunstancias extraordinarias de atenuación´´, por lo cual fijaron la pena en 14 años de cárcel.
De todos modos, los abogados de Tejerina, que ya anunciaron su intención de apelar el fallo, aclararon que para el cómputo de la pena se contarán doble los 2 años y 8 meses que la joven ya pasó el prisión.
Tras presenciar la lectura del fallo, la madre de Romina repudió la decisión judicial y se preguntó ``por qué no lo condenaron así al violador´´.
``Son crueles. Así como la condenan a ella, ¿por qué no lo condenaron al violador? Nosotros seguimos sufriendo y el sinvergüenza éste sigue libre´´, se lamentó la madre de la chica condenada.
A su vez, Mirta Tejerina, hermana de la condenada, sostuvo que ``hoy la Justicia corrupta mató a Romina´´, y le dijo a los jueces: ``ojalá a ustedes no les pase nunca lo que le pasó a ella´´.
Más temprano, la fiscal Liliana Fernández de Montiel había pedido la pena de prisión perpetua contra la joven, mientras que el defensor Fernando Molinas reclamó la absolución de su clienta, al señalar que en el momento del homicidio se encontraba ``en estado de inimputabilidad´´.
Luego de los alegatos de ambas partes, el juicio contra la joven pasó, poco antes de las 12:30, a un cuarto intermedio, hasta que finalmente, cerca de las 14:00, fue leída la sentencia condenatoria.
La defensa de Romina había argumentado que, al matar a su beba, la joven actuó en un estado de ``psicosis agudo´´, por lo cual ella ``no comprendía la criminalidad del acto´´.
En cambio, en su extenso alegato, que duró alrededor de una hora y media, la fiscal Fernández de Montiel reclamó a los integrantes del Tribunal que ``se encuadre la conducta (de Romina) en el delito de homicidio agravado por el vínculo, por haber dado muerte a su hija´´.
Cuando la fiscal pidió la pena, la joven acusada se largó a llorar, mientras que se escuchaban fuertes gritos e insultos dentro del recinto, proferidos por la madre de Romina.
En su exposición, la fiscal aseguró que Romina, al dar muerte a su beba recién nacida, ``estaba en perfecto uso de las facultades mentales´´ y ``comprendía la criminalidad del acto´´.
``No había nada que no pudiera manejar´´ al momento de cometer el homicidio, dijo la fiscal del juicio.
También sostuvo que es necesario ``desechar el cuadro psicótico en Romina´´, y recordó que no hubo de parte de la joven ``síntomas de arrepentimiento ni de autorreproche´´ luego del homicidio de la beba.
``Hubo una ausencia de la sensibilidad de Romina frente al hecho que había ocurrido´´, que fue determinado por los médicos que la asistieron, enfatizó la fiscal.
Fernández de Montiel también aseguró que ``no hay prueba alguna que sostenga que la beba´´ asesinada haya nacido ``producto de una violación´´ e incluso remarcó: ``No existió violación´´.
Además, indicó que tampoco está probado que el supuesto autor del abuso se haya encontrado con Tejerina en un boliche de San Pedro de Jujuy, tras lo cual se habría cometido la violación.
La fiscal expresó además en su alegato que la beba tenía ``entre y 35 semanas de gestación´´ cuando fue atacada a cuchilladas, por lo que la fecha de concepción debería ser entre el 4 y el 11 de julio, y no el 1 de agosto, como asegura la acusada.
En su momento, Romina Tejerina había dicho que ocultó la violación y el embarazo ``por miedo y por vergüenza´´.
En tanto, la fiscal Fernández de Montiel aseveró, en un tramo de su alegato, que Tejerina, tanto antes como después del hecho, no tuvo una ``alteración de la memoria´´, como habían señalado peritos de parte durante el proceso.
En ese sentido, dijo que cuando a la joven se le preguntaron ciertos detalles vinculados con el momento posterior al homicidio de la pequeña recién nacida, ésta contestó con un ``relato coherente´´.
``Cuando le preguntaron, por ejemplo, cuánto tiempo había pasado desde el hecho hasta que llevaron a la beba al hospital, contestó que había pasado media hora. Cuando le preguntaron si la puerta del baño (donde sucedió el hecho) estaba cerrada, contestó que sí, pero sin el seguro puesto. Respondió sobre las circunstancias que rodearon al hecho, especificando horas y personas que ingresaron al lugar´´, añadió la fiscal.
En ese marco, dijo que la joven hizo ``un relato con secuencias témporo-espaciales, un relato coherente que llevó a los médicos a concluir que no había una alteración de la memoria antes, durante y después del hecho´´.
El 21 de febrero de 2002, sin ayuda, Romina Tejerina dio a luz una niña de seis meses y medio de gestación, en el baño de la casa donde vivía con sus dos hermanas mayores, en San Pedro, Jujuy.
Sus hermanas hallaron a Romina junto a la beba herida, y las trasladaron al hospital, donde la nena murió cuatro días después y desde entonces la joven está detenida.
La propia acusada reveló que en el hospital dijo que la habían violado, ``pero nadie quería escuchar eso´´.
Ya presa, radicó la denuncia contra un vecino, quien dijo que la relación sexual había sido consentida y fue absuelto.
