A
sí lo indicó la vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina, Pamela Cox, quien se encuentra en Buenos Aires en el marco de la primera visita que realiza aquí desde que asumió ese cargo, en enero último.En declaraciones periodísticas, la directiva puntualizó que un 75 por ciento de los préstamos ya otorgados a Argentina 'está dirigido a infraestructura, y sólo un 25 por ciento es para ajustes estructurales, al revés de lo que sucedía en la década del 90'.
'En los últimos dos años, el banco expandió sus líneas de crédito en infraestructura en la región y sobre todo en Argentina', destacó.
En ese sentido, dijo: 'tenemos programas de inversión que no tienen vínculo con el FMI, pero hay algunos de rápido desembolso que requieren un programa macroeconómico sólido. Nuestra experiencia indica que en estos casos, se necesitan acuerdos con el Fondo porque si no (esos créditos) pueden utilizarse en forma inadecuada'.
Cox consideró que Argentina 'salió de la crisis inmediata', pero aclaró que 'no se puede estimar que la situación del país sea normal. El gobierno debe seguir preguntándose cómo alcanzar niveles de crecimiento, generar empleo y reducir pobreza'.