E
l trío delictivo, de quien aún no se tienen sus identidades, concretó el atraco luego de un "arduo trabajo" realizado durante el mes de mayo, que consistía en ir a la zona de los cofres una vez por semana, por la mañana, y "al azar" abrirlos "a palanca", revelaron hoy a Télam fuentes ligadas a la investigación.Aparentemente, uno de los hombres alquiló una caja con un documento falso y por esa razón podía ingresar al banco sin ningún inconveniente, lo cual echaría por tierra la teoría de que un "empleado infiel" intervino en el robo.
De acuerdo con lo que se aprecia en las cintas, que se terminaron de ver el fin de semana, los hombres fueron al banco cuatro veces, una vez cada semana, durante mayo y luego de abrir las cajas sacaron los elementos que allí había y los trasladaron a la suya.
Como no tenían información sobre el contenido de los cofres iban golpeando cada uno, especialmente los más pequeños (ubicados en la parte superior) y luego de certificar si sonaban o no "a hueco", los violaban con una barreta.
Para que la apertura no fuera advertida, los ladrones sellaban las cajas con pegamento, tal como se comprobó en la inspección ocular que el pasado viernes encabezaron en la entidad el juez federal Norberto Oyarbide y el fiscal Carlos Cearras.
En una de las cintas, que correspondería al 31 de mayo, también aparece en escena una mujer con un tapado, que intenta ocultar con el abrigo el momento en que sus cómplices sacan los efectos robados de la caja para salir con ellos del banco.
La identificación de los autores del robo llevó al juez Oyarbide a decretar el secreto de sumario sobre la causa durante 10 días hábiles, ya que se estima que en las próximas horas podría ordenar importantes medidas.
Es que los investigadores comenzaron a elaborar identikits de los posibles ladrones, especialmente de uno de ellos, a quien en las cintas se lo ve claramente y se destaca de los demás por usar una "barba candado".
El robo en el banco fue denunciado por la propietaria de una caja hace diez días y se estima que el monto de lo robado asciende a 200 mil dólares, 40 mil euros y valiosas alhajas.
Las tres hipótesis de investigación que se manejaban eran que actuaron empleados infieles, policías o dueños de alguna caja, pero luego de lo aportado en los videos la última de ellas es la que cobra más fuerza.