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En un segundo plano y con menores chances de acceder a algún cargo -tanto los senadores como los diputados se repartirán entre la primera y la segunda minoría, que quedarían en manos de las dos fuerzas peronistas- se ubican la UCR, el Frente Riojano con Todos y la Izquierda Unida.En plan de candidatos al Senado, el Partido para la Victoria presentará al propio Maza, en dupla con Teresita Quintela, la esposa del intendente del distrito capitalino. El PJ aún debe atravesar un proceso de internas en el cual el binomio Menem-Alejandra Oviedo no tendría problemas con los precandidatos Carlos Chacón -ex director de la Casa de La Rioja en Buenos Aires y hombre de Maza- y Nancy Letieri.

La UCR tendrá como representante a la Cámara alta a José Luis Bellia; en tanto que el Frente Riojano con Todos inscribió a Gastón Mercado Luna y la Izquierda Unida al comunista Rogelio de Leonardi.

La carrera por las bancas para diputado tendrán como representantes del Partido para la Victoria a Adolfo Scaglioni -actual director de la casa riojana en Capital- y a Griselda Herrera -aspira a renovar su cargo-; y del PJ a Mario Santander -que, en rigor, también deberá experimentar internas-; en tanto que la UCR tendría en principio que dirimir en primarias entre Luis Gallardo y Fabián Cortés, mientras que el Frente Riojano con todos va con Rubén Seppi, y la Izquierda no presenta candidatos.

 Conflictos

Muchas turbulencias debió sufrir el escenario político riojano para llegar al status quo actual, con todos los candidatos prácticamente definidos. El caos se había desatado durante tiempo en que el juez federal Rubén Blanco mantuvo en vilo a Maza al no aprobarle la personería jurídica a Partido para la Victoria, obligándolo a competir contra Menem dentro del PJ, en unas internas que el gobernador no quería disputar de ningún modo.

Finalmente un decreto salvador firmado por Kirchner a la medida de Maza habilitó la inscripción de partidos y frentes con personería en trámite y, con algunos tropiezos -como un amparo contra el decreto al que Blanco hizo lugar, pero luego fue revocado por la Corte- la pelea con Menem se postergó hasta octubre.

El tercero en discordia fue Jorge Yoma, quien desistió sobre la hora de presentarse como candidato a senador nacional para renovar la banca que deberá dejar en diciembre de este año. Al parecer la habilitación de Maza como transversal lo desalentó de participar, en tanto que también habría que anotar un llamado del propio Presidente -con promesa de cargo en alguna embajada- para que «no entorpezca» el proceso electoral en la provincia; léase «no extremar una división del sufragio peronista, quitando votos al gobernador en favor de Menem».

De todos modos, la situación riojana es bien compleja, ya que mientras la información oficial da cuenta de un Maza apoyado por la Casa Rosada para intentar derrotar a Menem en su tierra, desde sectores del kirchnerismo provincial denuncian que todos los postulantes para los comicios de octubre son «mazistas y no responden al Presidente».

 Herramienta

En rigor, pese a que no es una figura de su total agrado, Kirchner opta por Maza como herramienta para una jugada fuerte, como fórmula para intentar borrar el fantasma de un Menem que lo derrotó en la primera vuelta de los comicios presidenciales de 2003. De hecho, el gobernador riojano se presenta sólo para generar el mayor impacto posible, ya que no asumiría el cargo de senador y lo relegaría en su hermana Ada Maza que en diciembre culmina mandato.

Por su parte, en el menemismo creen que tienen «mucho por ganar y poco por perder»: saliendo en segundo lugar el ex presidente accederá igualmente al Senado, en tanto que en caso de alzarse con una victoria estaría hiriendo de gravedad al corazón del kirchnerismo.