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e lo nota muy activo. Casi todos los días concurre a la Fundación que su esposa tiene en las cercanías del Congreso de la Nación, donde atiende dirigentes, como en las mejores épocas. El protagonismo principal es de “Chiche”, a la que se nota muy activa.Desde un segundo plano vigilante, Duhalde no se priva de recibir dirigentes que hasta ayer nomás le rendían pleitesía y que ahora lo visitan con la camiseta K. “Los muchachos están alquilados, no se vendieron”, recitan en el campamento duhaldista. Uno de los últimos en desfilar fue el ex intendente de Moreno Mariano West.
“Pobres, nos dicen que no les queda otro camino, que los comprendamos....aquí vienen todos”, agregan pragmáticos.
“El Mercosur ya fue”, comunicó Duhalde. Esta orgulloso de la labor realizada y rescata palabras del canciller Rafael Bielsa en su favor. Quizás realice alguna que otra actividad protocolar, todavía, pero nada trascendente.
“Yo no voy a hablar”, aseguró a los suyos. Escribirá un libro donde no callará nada. “Contará quienes le pidieron que sea presidente, quienes lo ayudaron, las miserias humanas que le toca vivir, quienes se negaron a ayudarlo y, por supuesto, la relación con Kirchner”.
Duhalde siente que lo defraudaron. “Yo siempre ayude”, repite. Sus allegados le contaron a este diario una infidencia. En dos oportunidades evitó la renuncia de Roberto Lavagna al Ministerio de Economía, una vez a través de un llamado telefónico desde el exterior. También destaca sus aportes al gobierno de Solá. “Duhalde convenció a Arslanian que sea ministro de Seguridad provincial cuando Felipe se caía.... tuvo que fatigar mucho porque Arslanian estaba en Bariloche y no quería aceptar”.
¿Por qué fracasó el acuerdo con Kirchner?. Según la versión que dio a los suyos el presidente “hablaba cualquier dirigente, pero no con él”. En una ocasión le preguntó al jefe de gabinete Alberto Fernández, si quería que “el triunfo mediático del acuerdo fuera para Kirchner”.
“Eso quieren. No hay problemas. Me parece justo”, concilió Duhalde. Luego cuando pidió 9 cargos de diputados nacionales, le ofrecieron 5. Finalmente, Juan José Alvarez intentó conseguir 7, entre ellos Sergio Massa, Alberto Balestrini y Julio Alak, “es decir, lo mismo que querían ellos”.
Según Duhalde, con la unidad, el PJ ganaba con el 65 por ciento de los votos. “Yo no digo que ellos no sean peronistas, pero con todos se plebiscitaba la gestión y ¡de qué manera!: hubiese salido al balcón, con nosotros aplaudiendo”.
Sobre las perspectivas del PJ enfrentando a Cristina, vaticina que puede sacar unos 10 legisladores. “Andaremos por el 30% y ellos en el 41”, estima.