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a sesión era presidida por el justicialista santiagueño José María Cantos, por ser el diputado de mayor edad, en tanto que el presidente saliente de la Cámara, Eduardo Camaño, ocupó un escaño junto al resto de la bancada duhaldista.El debate se desarrollaba en un clima de tensión por la presencia de militantes de Patti y de Derechos Humanos que cruzaron golpes y piedrazos afuera del Congreso, y luego la seguían con insultos en el interior del propio recinto.
A la hora de las impugnaciones, la diputada Araceli Méndez de Ferreira aseguró que 'los torturadores deben estar en la cárcel y no el Congreso', y pidió que 'se remita el pliego a la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, para que Patti tenga el derecho de defensa que no tuvieron los que torturó'.
Por su parte, el diputado Miguel Bonasso criticó con extrema dureza al ex intdente de Escobar de quien dijo que es un 'inhábil moral'. Mientras tanto, Patti asistía en silencio a las acusaciones en su contra, mientras había cruces entre los asistentes a las gradas Antes, decenas de seguidores de Luis Patti lograron ingresar a la Cámara de Diputados para expresar su apoyo al líder del PAUFE.
La División Infantería de la Policía Federal formó un cordón alrededor del Congreso para prevenir choques por lo que pueda ocurrir respecto de la aceptación o rechazo del diploma de Patti. Aunque se vieron algunos golpes de puños y forcejeos entre los manifestantes.