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Es que el tribunal arbitral del Banco Mundial -el CIADI- registra aún una demanda de Telefónica contra el Estado argentino por unos dos mil millomes de dólares, en concepto de compensación por la devaluación del peso y la demora en la renegociación del contrato con la privatizada.

Según trascendió, el Gobierno tiene expectativas de que Miceli pueda anunciar desde Madrid un acuerdo con Telefónica, algo que de producirse debería incluir alguna mención a las tarifas del servicio de telefonía.

Por su parte, durante su estadía en Madrid el jefe de Gabinete Fernández tiene prevista una reunión con un asesor clave de la gestión de Rodríguez Zapatero, Miguel de Sebastián, quien recientemente contribuyó a destrabar el conflicto de Aerolíneas Argentinas.

De Sebastián es un funcionario de mucha influencia en España sobre las empresas que tienen inversiones en la Argentina -especialmente las privatizadas y los bancos- y tiene también acceso al titular del FMI, el español Rodrigo Rato, del opositor Partido Popular.

En su agenda, Fernández también tiene previstos contactos con la cúpula de los bancos BBVA y Santander, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y el Consejo Superior de Cámaras Empresariales.

Uno de los principales objetivos de la visita del jefe de Gabinete a España es tratar de que la relación bilateral no se vea demasiado resentida por los problemas que surgen en las negociaciones del Gobierno con las empresas privatizadas.

Básicamente, las empresas españolas con intereses en la Argentina reclaman la puesta en marcha de un nuevo cuadro tarifario para luego definir un cronograma de inversiones, exactamente al revés de lo que pretende el Gobierno argentino.

Para reforzar el objetivo del viaje de Fernández, según pudo saber la agencia Noticias Argentinas, el propio presidente Néstor Kirchner podría viajar a Madrid en marzo próximo.

Kirchner llegaría a la capital española luego de haber tenido este año una secuencia de conflictos con varios países de primer nivel, entre ellos Francia, cuyo presidente Jacques Chirac no visitará la Argentina en 2005 pese a que pasará por Brasil y Chile.

Francia -al igual que España- tiene mucha influencia en el FMI y posee un sillón en el Grupo de los Siete, por lo que el Gobierno considera indispensable recomponer la relación que comenzó a tornarse ríspida con la salida del Grupo Suez de Aguas Argentinas.

El Presidente acaba de designar como nuevo embajador en Francia al sociólogo Eric Calcagno, luego del 'blooper' protagonizado por el ex canciller Rafael Bielsa.

Pero Kirchner también debe recomponer la relación con los Estados Unidos, luego del enfrentamiento registrado en la Cumbre de las Américas, y para ello se espera que también haya cambios en la embajada argentina en Washington.