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e Vido llegará a las 9.30 a la ciudad paraguaya de Ayolas, donde se encontrará con Alderete y, tras recorrer las obras en la zona, se desplazará a Carmen del Paraná y, por último, a Encarnación, la segunda población del vecino país, donde se han generado los mayores reclamos ambientalistas, para dar allí por terminada la recorrida y dirigirse entonces a la capital guaraní, indicaron fuentes ligadas a los dos ministros.
El martes, en Asunción, Alderete y De Vido harán el anuncio correspondiente a la construcción de la nueva represa, la que en principio deberá generar unos 255 megawatios de potencia instalada, ya que se proyecta la instalación de tres turbinas del tipo Kaplan, de 85 megawatios cada una, lo que significará un aporte significativo, sobre todo para la Argentina, donde hay un fuerte crecimiento de la demanda de energía eléctrica.
La obra de Aña Cuá es un adicional que modifica el tratado inicial de la obra global dispuesta en el tratado de creación del Ente Binacional Yacyretá (EBY), por el que se acordó el desarrollo de la actual represa, en 1973, firmado en Asunción por los entonces presidente paraguayo, Alfredo Stroessner, y vicepresidenta argentina, María Estela Martínez, la que en ese acto representó al presidente Juan Domingo Perón.
Esta nueva represa estará instalada sobre un brazo del Río Paraná, denominado, precisamente, Aña Cuá, situado sobre la margen paraguaya del curso, y el objetivo es aprovechar el vertedero ya existente del propio complejo hidroeléctrico, donde se vuelcan 1.500 metros cúbicos de agua por segundo, que posibilitarán impulsar las tres turbinas que se proyectan instalar, como paso adicional al programa de crecimiento de la oferta energética.
Después de una parálisis de largo tiempo en la complementación del conjunto de las obras previstas originalmente por el EBY, que se habían concretado en sólo un 59 por ciento, ya a comienzos de la actual administración argentina se había decidido dar un nuevo impulso a las mismas para concluir con lo programado y añadir el nuevo emprendimiento de Aña Cuá, próximo a anunciarse.
En principio se había procurado lanzar la licitación hace unos días, pero ello se postergó por unos días para ajustar algunos detalles, pero se mantiene la decisión de que aquella se concrete a la brevedad de manera que a comienzos del segundo semestre del año en curso esté todo el proceso administrativo concluido de manera que el oferente que resulte ganador pueda comenzar los trabajos.
De todos modos, al margen de Aña Cuá, De Vido y Alderete conversarán sobre algunas otras cuestiones inherentes, también, a Yacyretá, tales como las tareas de remediación ambiental requeridas por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo y otras que están en manos de la justicia paraguaya, como sobre los requerimientos guaraníes de una condonación de deudas de la Argentina hacia el EBY.
Aña Cuá ya fue licitada en 2001, cuando al frente del ente binacional estaba el ex embajador procesista Rafael Martínez Raymonda, bajo la presidencia de Fernando De la Rúa, oportunidad en la que se presentaron cinco grupos, uno de ellos argentino, que lo hizo bajo el sistema de "iniciativa privada", que ha vuelto a manifestar su interés en el tema, agregándose ahora, según se adelanta en Paraguay, algún consorcio brasileño.
