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No obstante, señalan también que los precios mayoristas siguen su tendencia a la baja y expresan su disgusto porque esto no se nota en los precios de venta al público.

Por su lado, los carniceros afirman que reciben listas sin las bajas e, incluso, con incrementos. Entonces, la mayor porción de la torta dentro de la cadena de distribución se la están llevando los consignatarios y grandes frigoríficos y hacia ellos se dirigirá ahora la lupa oficial.

Para ello, se designó a Guillermo Moreno -ex Comisión de Comunicaciones- como nuevo secretario de Coordinación Técnica del Ministerio de Economía, el lugar desde se negocian estos acuerdos.

Moreno es considerado un duro a la hora de las negociaciones y de soluciones expeditivas, en contraposición al renunciado Lisandro Salas que se tomaba tiempos desmedidos para las urgencias del Gobierno.

Salas cayó en desgracia también porque el último acuerdo pareció al final beneficiar a los productores, ya que forzaba precios bajos para una oferta reducida que no es la más demandada por la gente.

Ahora, el Gobierno quiere impulsar un nuevo acuerdo que permita ampliar los cortes en oferta y forzar una baja de los valores al público.

Para los ganaderos, la apertura del mercado exportador facilitaría un acuerdo ventajoso para todos, ya que la mayor ganancia llegaría por la venta al exterior de cortes de calidad y aquí podría expender a precios más accesibles.

Pero la lógica del Gobierno es distinta ya que no piensa abrir las exportaciones hasta que no se aumente la oferta y bajen los precios.

La semana que viene será crucial y Guillermo Moreno deberá llevar a buen puerto la nueva etapa de negociaciones entre el Gobierno y los empresarios, quienes aún no bajaron la guardia de la protesta.