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as palabras de Miceli, pronunciadas en la Reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional del Fondo que se realizó en Washington, apuntaron a las políticas del FMI.La funcionaria advirtió que el FMI podría 'haber empeorado la situación al aconsejar una mayor flexibilidad de la fuerza de trabajo'.
'Hay que considerar en primer lugar si se cumplen las normas laborales básicas reconocidas internacionalmente, y si la economía subterránea ya está dando demasiada flexibilidad al mercado laboral', enfatizó Miceli.
La funcionaria argentina consideró que el FMI y el Banco Mundial deberían fomentar el objetivo de mantener altos niveles de empleo e ingresos.
'Estos organismos deberán fomentar políticas del mercado laboral que potencien al máximo la creación de empleo, respetando al mismo tiempo el derecho de los trabajadores a recibir un nivel de ingreso compatible con el de productividad y protección social', apuntó la ministra.
Por otra parte, opinó ante la audiencia reunida en la capital estadounidense que el FMI y el Banco Mundial deben solicitar la opinión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) antes de brindar 'asesoramiento de política económica en cuestiones laborales'.
'Ello contribuiría a fomentar la coherencia entre el asesoramiento que ofrecen las instituciones financieras internacionales y las políticas que aplican los organismos especializados de las Naciones Unidas', agregó.
Miceli tuvo algunas consideraciones optimistas sobre el FMI, al establecer que es para 'aplaudir' la estrategia del organismo de ejecutar 'planes a mediano plazo'.
'Aplaudo la decisión de poner en marcha sin demora en ejecución la estrategia a mediano plazo. Creo que tiene especial importancia racionalizar la labor que desempeñan el Directorio Ejecutivo, la gerencia y el cuerpo técnico de la institución para que puedan concentrarse en la supervisión multilateral', remarcó la funcionaria argentina.
Por otra parte, evaluó que el Comité Monetario del Fondo 'debería canalizar mejor las conclusiones de la labor del FMI en forma de políticas acordadas internacionalmente para que los países miembros puedan volcarlas concretamente a la práctica'.
En otro pasaje de su discurso, Miceli subrayó que le gustaria que el centro de atención del FMI no se redujese a los temas financieros y a los mercados de capital.
'De ninguna manera se le debe restar importancia a las cuestiones vinculadas con el comercio internacional, que han recuperado su lugar en el plan de trabajo de la institución con el pretexto de racionalizar su labor', señaló.
En esa línea, añadió:' La liberalización comercial justa es crítica para la estabilidad financiera de los países en desarrollo y para la estabilidad de la economía mundial en general'.
La ministra consideró que el FMI deberá seguir participando en este 'debate fundamental' que también tiene ``implicaciones directas para la ayuda a los países de bajo ingreso´´.