A
l proferir gritos de auxilio y ante la férrea resistencia, que motivaba que el delincuente se manifestara con mucha más violencia, algunos vecinos empezaron a asomarse, motivando que el caco optara por huir. Los testigos lo vieron correr hacia la zona de avenida Ramírez, donde un patrullero logró interceptarlo y detenerlo, para finalmente ponerlo a disposición de la Justicia. En sede policial el detenido fue identificado como de apellido Leiva, de 38 años, domiciliado en calle Zuviría.