E
l directivo notificó que en un campo cercano a Febre, a la familia Ronchi le llevaron un molino de cinco metros de altura con máquina incluida. Lo mismo le ocurrió a un empresario ganadero, “Felipe Berruet, a quien de su campo le llevaron sin dejar rastros otro molino”.“Lo más patético que ocurrió, fue que Berruhet para dar agua a los animales puso una bomba y un motor grande, pero increíblemente a los pocos días, los malvivientes le llevaron también esos costosos e imprescindibles elementos”, sentenció Borré a UNO.
Consultado sobre si los robos de molinos o herramientas y motores estaban relacionados con la sequía, resaltó que “esto no tiene nada que ver con la cuestión climática, lo que pasa es que los delincuentes se sienten tranquilos porque nadie los vigila e investiga. Antes estaba la Policía Rural, pero al llegar este gobierno la cúpula policial decidió casi eliminarla, dejándole sólo el nombre y desmembrándola”.
Un trabajo para nada sencillo es robar molinos, “pero al no existir un control de prevención y represión del delito para el campo, los ladrones tienen todo el tiempo del mundo para realizar los ilícitos. Pueden entrar varias personas a un campo en un camión, voltear una torre de molino y en dos o tres horas poder desarmarlo y subirla al rodado para transportarla a donde quieran”.
Los baqueanos con aparejos y herramientas deben andar “tranquilos por los campos”, buscando nuevos molinos para desarmar y “luego ingresarlos al comercio de chatarras o hierros”.
Borré se lamentó “porque sin mayores fundamentos se desintegró la fuerza de seguridad rural que había tenido bastante éxito en la provincia, persiguiendo a los cuatreros o delincuentes que andaban robando todo lo que se les ponía delante. Hubo un tiempo en que esta cuestión de la seguridad se sentía, pero ahora nuevamente la sensación de inseguridad está latente”, enfatizó el vicepresidente de la SRN.
Aclaró que “a la Dirección de Policía Rural se la redujo a una simple brigada en cada departamental, pero sin medios operativos siendo dependiente totalmente de las cuestiones locales, cuando antes esa cuestión no era así”.
Por todo ello, remarcó que “la entidad madre, Farer (Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos) y distintos sectores Cooperativos y de pequeños productores han reclamado para que se organice como antes a la Policía Rural, más allá de esto nunca hubo respuestas positivas de la Jefatura central”.
Más adelante, Borré comentó que “en Villaguay, Nogoyá, Diamante, Gualeguay, Victoria y otros departamentos el robo de ganado es común e importante, pero llamativamente no se lo da a conocer desde la Policía, cuando sabemos que las denuncias se hacen”.
Por otra parte Borré dijo sobre la acción del senador provincial Carlos Orlandi (PJ-Nogoyá), legislador relacionado con el sector agroganadero por poseer bienes raíces, que “es muy mala la tarea, ya que cuando no lo encontramos en condiciones normales, no va a las reuniones, por todo eso es que ese senador dentro de las entidades del campo no es muy apreciado”.
Finalmente Borré advirtió que “esto no es una cuestión política, porque al anterior gobierno se lo cuestionó por los groseros desaciertos y errores”.(Diario UNO)