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e acuerdo a las versiones de fuentes policiales, el escenario del tercer crimen del año —cabe recordar que el primero fue en Gualeguay y que el jueves dos personas murieron apuñaladas en Villaguay— fue un bar y pool ubicado en calles Belgrano y Eulogio González de Federal, donde entre otras personas se encontraba Jorge Ramón Monzón, de 18 años, domiciliado en calle Güemes y Tucumán de esa ciudad.Una agria discusión, en la que es de presumir que no estaba ausente el alcohol y el envalentonamiento que para algunos supone actuar en grupo, llevaron a que la escena de violencia subiera de tono y de lo verbal pasaran a los hechos, cuando eran aproximadamente las 4 de la mañana.
Lo cierto es que un disparo terminó con la cuestión y luego sólo se escucharon corridas, sirenas y gritos.
De acuerdo a las fuentes oficiales, Monzón quedó tirado en la vereda y en ese momento se pensó que estaba descompuesto, ya que no se advertía la herida del balazo que le ingresó por la espalda, aunque sí que había sido brutalmente golpeado.
Fue trasladado de urgencia al hospital zonal pero nada se pudo hacer para salvar su vida, ya que el balazo le provocó destrucción de órganos vitales, llegando a perforarle pulmones y a afectar importantes arterias cardíacas, ocasionándole una profusa hemorragia que los médicos no pudieron contener. Inmediatamente luego, los investigadores de la jefatura de Policía de ese departamento se abocaron a recolectar testimonios y a buscar a los presuntos implicados en el hecho.
Finalmente, ayer de mañana se mencionaba desde las fuentes oficiales que se había logrado detener a tres personas jóvenes, ante la sospecha de que pudieran ser los agresores y uno de ellos quien disparó el arma homicida.
Los detenidos, que fueron identificados como Cristian Gómez, de 19 años, alias Caio, a quien se sindica como el posible autor del hecho; Jorge Gómez, de 23, y un menor de 17 años, los que quedaron a disposición de la Justicia de feria, que entre hoy y el lunes procederá a los interrogatorios de rutina a través de las indagatorias, como asimismo a la suma formal de testimonios en el expediente.
Finalmente, los uniformados trabajaban ayer en la búsqueda del arma utilizada, ya que luego de la autopsia se logró recuperar el proyectil que causó la muerte de Monzón, un plomo de pequeño calibre, lo que se transformaría en una importante prueba, al momento de buscar cotejar el mismo con el arma, si es que se la encuentra. (El Diario)