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uatro de los seis ocupantes de un automóvil murieron cuando el coche fue arrastrado por las aguas que, a causa de la lluvia que se abatía sobre esa ciudad, había convertido una calle en un río que arrastró el rodado hasta un zanjón, donde van a parar la mayor parte de las aguas del sistema de desagües pluviales de esa ciudad. Dos menores de edad fueron salvados por los vecinos de la zona y la policía que se vieron impotentes ante la magnitud de la tragedia. La comunidad de Victoria, anoche todavía no salía de la conmoción.Fuentes policiales aseguraron que, ayer por la tarde, la torrencial lluvia que caía sobre Victoria había convertido muchas calles en verdaderos ríos y esto habría sido uno de los factores desencadenantes de la tragedia. Según los datos que hasta anoche habían podido recogerse, entre las 16.30 y las 16.45, en la intersección de las calles Urquiza y López Jordán las aguas que bajaban por una pronunciada pendiente, aparentemente detuvieron la marcha de un automóvil VW Gacel, dominio RZL-651, en el que viajaban seis personas oriundas de esa ciudad.
Sin saberse todavía quien conducía el rodado, sus ocupantes fueron identificados como Cleria Churruarín, de 32 años; Fernanda Caballero de 22; Federico Caballero de 5; Virginia Lombardi de 18 meses; Lázaro Churruarín, de entre 8 y 9 años y Lucía Fernández, de entre 12 y 13 años de edad.
Aparentemente, la fuerza del agua, tras apagar el encendido del motor, arrastró el rodado por la calle inundada hasta la zona de Bulevar Sarmiento donde está ubicada la conocida Zanja de Coti, lugar que desemboca el sistema pluvial de Victoria y el que ayer se había convertido en un furioso torrente de agua.
Dicen que el rodado fue arrastrado casi dos kilómetros y, a medida que lo hacía, iba despidiendo los cuerpos de las víctimas. Dos de ellas por obra y gracia de los vecinos y policías fueron rescatadas con vida. Se trata de Lazaro Churruarín y Lucía Fernández quienes fueron trasladados al Hospital Salaberry donde quedaron internados en observación con síntomas de asfixia pero, aparentemente, fuera de peligro.
Los cuerpos sin vida de los otros cuatro ocupantes fueron rescatados por policías y bomberos voluntarios a lo largo del trayecto del arroyo a medida de que el rodado los iba despidiendo.
La Justicia jurisdiccional dispuso el traslado de los restos a la morgue del hospital victoriense para la realización de la autopsia de ley aunque se tiene la certeza que las víctimas murieron de asfixia por inmersión.