U
n hombre de 60 años fue internado ayer a la tarde en el hospital San Martín luego que intentara quitarse la vida abriendo una garrafa y encendiendo un fósforo en el interior de su vivienda del barrio 20 de Junio de Paraná.
A causa de la explosión la pared lateral ubicada en el sector norte de la casa se destruyó, afectando las dependencias interiores, techo y mampostería.
Personal de bomberos zapadores y de la comisaría 15ª acudió al lugar ubicado entre las calles Tibiletti y Salvador Caputo, alrededor de las 14.30.
Personal de Bomberos informó a UNO que se produjo un escape de gas de la garrafa de 10 kilogramos, “y posteriormente una explosión, la cual provocó el derrumbe de una pared. La deflagración pudo haber sido originada con un fósforo, o bien con un encendedor”.
La zona descampada aledaña a la vivienda se vio conmocionada por la explosión y la importante humareda que salió de la casa.
Ángel Puntin es el presidente de la comisión vecinal, y fue el primero que encontró al sexagenario herido y maltrecho tirado sobre el piso. El vecino informó a UNO que al llegar: “Lo encontré en el piso a los gritos por el dolor de las quemaduras, me dijo que se quiso matar y que no entrara porque en el interior se encontraban dos tubos de gas abiertos y que podían explotar”.
En el lugar se dio crédito a que el hombre intentó quitarse la vida porque “hace como cinco meses su concubina lo habría abandonado”.
“Esto lo deprimió y por ello llegó a tomar la decisión”, alertó Puntín, para explicar que “desde que se fue la mujer, él se mostró bastante raro”.
Fue asistido en el hospital San Martín y se constató que las heridas eran de consideración, pero no graves. Así y todo se decidió dejarlo en observación para verificar su evolución, y de ese modo eliminar cualquier sospecha de lesiones interiores a causa de la explosión.
Dentro de la habitación quedó un sillón plegable bastante dañado como mudo testigo del incidente. El hombre habría abierto la garrafa y luego encendió un elemento combustivo que originó la onda expansiva que destruyó la pared de material.
Otra vecina dijo que se le avisó a la concubina del sexagenario. “Me fui corriendo hasta la casa en la zona de calle Miguel David, pero ella y otras personas me dijeron que no les importaba nada sobre la salud del herido”, reseñó, para marcar que “el afectado era medio violento en su proceder”.
Bomberos Zapadores secuestró una garrafa de 10 kilogramos, que previamente fue refrigerada para eliminar cualquier posibilidad de detonación a causa del calor existente dentro de la dependencia destruida. (Uno)