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a defensa de Mirta Chávez, única detenida por el secuestro de Fernanda Aguirre, cometido hace casi dos años en San Benito, Entre Ríos, adelantó hoy que pedirá el sobreseimiento de la mujer o, en su defecto, la excarcelación, por considerar que su arresto supera el tiempo legal establecido para alguien privado de la libertad sin condena.
Así lo adelantó la defensora Nora Lanfranqui, quien en diálogo con radio La Voz de Paraná explicó que el pedido se fundará en el hecho de que Chávez, el 30 de este mes, superará el tiempo legal establecido para estar con prisión preventiva.
La abogada anticipó que, en caso de que el magistrado rechace el pedido de sobreseimiento o de excarcelación de su cliente, apelará la decisión ante la Cámara Penal y, de persistir la negativa, formulará un recurso de casación ante el Superior Tribunal de Justicia.
"Mirta Chávez va a cumplir dos años detenida, su situación no ha variado y no hay un pedido de requerimiento de elevación a juicio", explicó Lanfranqui, al fundamentar el contenido de su futura presentación.
La defensora recordó que la causa estuvo los primeros seis meses en el juzgado federal de Paraná y luego pasó a la justicia provincial y que, a pesar de lo voluminoso del expediente, ninguno de los jueces que intervino en el caso expresó la necesidad de prorrogar los plazos.
"El Código Procesal Penal especifica que, una vez vencidos todos los plazos ordinarios y extraordinarios de prórroga, si no se elevó la causa a juicio, se debe dictar el sobreseimiento o la excarcelación", añadió la abogada.
Lanfranqui aseguró que someter a Chávez a una prisión preventiva que está a punto de exceder los dos años es una clara violación a los pactos internacionales que rigen en la materia y que han sido incorporados a la Constitución Nacional.
Chávez, viuda el principal acusado del secuestro, Miguel Angel Lencina, está presa en la cárcel de mujeres de Paraná desde el 30 de julio de 2004, luego de ser procesada por el delito de secuestro extorsivo.
Fernanda Aguirre fue secuestrada en San Benito el 25 de julio de 2004, alrededor de las 16, mientras caminaba hacia su casa en momentos en que jugaban un partido internacional Argentina y Brasil.
El principal sospechoso del secuestro, Lencina, era un peligroso delincuente que cumplía una pena de prisión por homicidio, aunque ese día gozaba de una salida socio familiar otrogada por la Justicia.
Tras ser detenido por el secuestro de Fernanda, Lencina fue hallado ahorcado el 6 de agosto de 2004 en uno de los calabozos de la seccional quinta de Paraná.
Su viuda, es la única detenida en el marco de la causa, ya que se le atribuye haber sido la persona que pidió un rescate de 2.000 pesos por la chica.
El otro implicado en la causa es Raúl Monzón, primo de Lencina, a quien el juez Gustavo Maldonado le dictó la semana pasada el auto de procesamiento como partícipe secundario en el hecho.
Monzón había sido procesado, detenido y excarcelado en dos oportunidades, aunque beneficiado con falta de mérito y ahora, a pesar de haber sido nuevamente procesdo, está libre.
