L
a investigación judicial para aclarar la extorsión a la que estaba siendo sometido un empresario ganadero de 80 años por parte de una mujer, avanzó en los últimos días determinando un allanamiento de un comercio donde se secuestraron varios elementos de interés para la causa. El local en cuestión pertenece a un conocido representante de jugadores de fútbol, el cual –de acuerdo a los pesquisas– sería el hombre que llamaba por teléfono a la víctima para reclamarle 30.000 pesos a cambio de no matar a sus hijos.
La semana pasada una mujer de 30 años fue detenida en el centro de Paraná luego de que se la relacionara directamente con una serie de amenazas y extorsiones sufridas por un hombre de 80 años –empresario ganadero de Paraná– el cual desde hacía varios días era objeto de llamadas telefónicas intimidatorias.
Se supo que el octogenario, cansado de la presión y temiendo la veracidad de las amenazas, dio aviso a la Policía para tratar de neutralizar la extorsión que lo estaba afectando emocionalmente, ya que se le advertía que si no entregaba 30.000 pesos asesinarían a sus dos hijos.
En un procedimiento se detuvo a la mujer y con posterioridad se ejecutaron dos allanamientos. El juez de Instrucción, Ricardo González, con los elementos aportados por el personal de la Dirección Investigaciones, dispuso requisar un comercio de la peatonal San Martín y una vivienda del barrio Consejo en donde se produjo el secuestro de varios celulares y anotaciones que estarían relacionadas con la extorsión realizada al octogenario.
Fuentes policiles indicaron que el testimonio de la mujer detenida fue lo que más comprometió al hombre de 50 años con el ilícito. La amiga, quizá abrumada por los elementos en su contra, no tuvo más remedio que informar –tal vez en un intento por disminuir su responsabilidad – que el autor ideológico de toda la maniobra extorsiva era el conocido empresario futbolístico.
El juez de Instrucción determinó que ambos, la mujer y el empresario, fueran imputados del delito de Extorsión.
Historia de conflictos
Personas cercanas a la actividad deportiva, al ser consultadas por UNO, no se mostraron sorprendidas por la posible ligazón del empresario con estas maniobras ilegales, ya que varios jugadores de fútbol de Paraná sufrieron la triste experiencia de haber sido estafados.
“Este muchacho se presentaba como representante de varios clubes nacionales y de países vecinos, sin embargo, hubo varias delegaciones de futbolistas que llegaron a Bolivia, Perú o a los clubes de Buenos Aires y en esas instituciones ni sabían de las alternativas contractuales que en Paraná, supuestamente les arregaba este hombre”, referenció un veterano dirigente local.
“En más – recordó– hace poco tiempo dos jugadores fueron embaucados con un viaje a Bolivia”.
El dirigente indicó que “por las gestiones realizadas y sus contactos con ex jugadores de Argentina, campeones del mundo, cobraba importantes sumas de dinero que eran pagadas previo a los viajes”.
“Sé que hubo mucha gente enojada, pero en el fútbol estas cuestiones no llegan hasta las últimas consecuencias. Sí se opta por realizar un condena moral al trompeta no dándole más bolilla”, referenció.
El imputado por la extorsión, también quedó mal parado en 1996 cuando promocionó con bombos y platillos un partido de fútbol con la presencia de Diego Armado Maradona “por supuesto que el 10 nunca llegó, y hubo avisos, publicidades y promociones que se cobraron”.
Los motivos que habrían llevado a emprender la extorsión no están del todo claros, pero se estableció que la mujer pudo haber mantenido, un par de años atrás, algún tipo de relación amorosa con el empresario que debió cortarse abruptamente por motivos que no forman parte de la investigación.
(Fuente: Uno)
