E
l nombre de Claudio Jorobado Lencina nuevamente fue involucrado en un homicidio, esta vez se lo imputó con los elementos obrantes en la violenta muerte de su cuñado, el ex policía Víctor Hugo Ré, acontecida en agosto de 1998. El cuerpo del concubino de Mariela Lencina fue encontrado en estado en descomposición en el interior de un aljibe ubicado en cercanías de Villa Urquiza. La Policía localizó a Ré en circunstancias en que realizaba rastrillajes para localizar a un joven de Villa Urquiza extraviado de su hogar.Pese a las sospechas iniciales, en esa alternativa la investigación no logró avanzar más de la cuenta y con el correr del tiempo, se dispuso la reserva de la causa.
Los médicos forenses establecieron que el policía había sido asesinado a golpes. Se constataron fuertes y letales magullones en la zona craneal.
La madre de Ré solicitó los servicios de los abogados Alejandro Grippo y Marcos Rodríguez Allende, quienes una vez constituidos como querellantes solicitaron una serie de medidas que fueron ejecutadas por personal de la División Homicidios.
En 2005 el juez Vilarrodona ordenó varias testimoniales y la incorporación de un testigo considerado clave. “Ese hombre aportó varios datos de interés que permitieron profundizar la investigación”, resaltó a UNO Rodríguez Allende, quien detalló que “el testigo es un remisero que dio explicaciones claras, concretas y objetivas de la manera en que llevó a Claudio Lencina, Ester Torres y a un hombre de apellido Cristian Jaime (hoy fallecido), quienes a su vez llevaron el cuerpo que sería de Ré”.
Jaime murió en 1999, luego de ser baleado en una defensa legítima por un comerciante de apellido Berón en calle Almafuerte y 777.
“El remisero dijo que llevó a esta gente desde la casa de los Lencina hasta las inmediaciones del aljibe de Villa Urquiza”, acotó el letrado para señalar que los dichos “el magistrado ordenó una profunda inspección judicial en el lugar con el testigo y las partes y al verificar los dichos del remisero solicitamos al juez que se llame a indagatoria al Jorobado y a su señora madre por entender que ambos eran responsables de la terrible muerte provocada a Ré”.
La medida fue avalada por el fiscal y el juez que imputó a Lencina del homicidio, en tanto que “hasta el momento no consideró la declaración indagatoria de Esther Torres”.
La declaración indagatoria del Jorobado a criterio del abogado querellante, se realizará una vez que finalice la feria judicial. Por otra parte, Rodríguez Allende advirtió que “esto es un paso inicial para avanzar en otra muerte violenta, la del del viajante de la firma Scania, Rubén Gamboa”, cuyo cuerpo fue encontrado junto a una tapera en un camino vecinal entre Colonia Celina y Villa Urquiza, en plena zona rural.
Si bien es más que sospechosa la actitud del remisero, de contar un tiempo después lo que vio –tal vez por miedo u otra circunstancia– lo cierto que su testimonio sirvió para romper el letargo de la causa.
Lencina ahora deberá responder a esta severa imputación, mientras sigue cumpliendo la pena de 15 años por el homicidio del técnico en motores navieros, Alberto Koltunoff. (Uno)