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a Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) decidió anular la sentencia absolutoria que una de las Cámaras del Crimen de Paraná había impuesto a Mario Eduardo Pillinger, el hombre que en su momento fue acusado de participar de las dos violaciones en Paraná campaña. De este modo, el alto cuerpo de justicia ordenó enviar el expediente para que sea analizado por un nuevo tribunal, que deberá resolver nuevamente la causa; además ordenó que se deberán producir las pruebas de extracción compulsiva de sangre y las periciales siquíatricas, reclamadas por la querella.
La Sala Penal, integrada por Miguel Carlín, Daniel Carubia y Carlos Chiara Díaz, dejó sin efecto la resolución de la Sala I de la Cámara del Crimen que rechazaba la extracción compulsiva de sangre para cotejar el ADN que había solicitado la querellante y una prueba psiquiátrica.
El abogado querellante de una de las víctimas de las violaciones, Luis Guarascio, fue en Casación al STJ y ayer en el informe in voce ante el máximo cuerpo, reclamó la anulación de la sentencia efectuada el 4 de noviembre de 2005.
Como se recordará, los camaristas Juan Ascúa, Daniel Malatesta y Ricardo González absolvieron de culpa y cargo a Mario Eduardo Pillinger de los delitos de Privación ilegítima de la libertad, abuso con acceso carnal agravado por el concurso de dos personas armadas y tentativa de privación ilegítima de la libertad.
Pillinger había sido acusado de haber participado en dos violaciones en Paraná campaña entre 2000 y 2001. De este modo, en los casos de Hasenkamp y Viale quedó la duda en torno de quién fue la segunda persona que acompañó a Mario Ramón Robles (primo de Pillinger) en las violaciones cometidas.
Por este mismo hecho, el mismo tribunal condenó el 3 de noviembre de 2004 a Mario Ramón Robles a la pena de 15 años; sin embargo en esta oportunidad no se acreditó la participación de su primo Pillinger en las dos violaciones.
Vuelco
Guarascio comentó que se conoció el adelanto de sentencia que “avala nuestro pedido”.
En la casación se revocó la resolución de la Sala I de la Cámara del Crimen y como consecuencia de ello los actos posteriores, entre los cuales está la sentencia absolutoria del mencionado Pillinger.
“Nosotros entendimos que en la sentencia absolutoria los camaristas efectuaron un fallo jurisdiccionalmente inválido, ya que no se habían ordenado pruebas esenciales y determinantes para dilucidar el hecho y llegar a la verdad en el expediente”.
El letrado prefirió no adelantar mayores juicios, habida cuenta de no conocer los fundamentos de la sentencia que se publicitará el 22 de agosto.
De este modo, se impuso desde el STJ realizar un nuevo juicio. En ese caso, el tribunal deberá estar integrado por camaristas que no hayan intervenido en la causa y un juez Correccional o de Instrucción que no hayan participado en ninguna de las largas medidas que se generaron luego de las denuncias por violaciones.
Guarascio hizo notar que el nuevo tribunal que se constituya “tendrá que producir las pruebas de extracción compulsiva de sangre y las periciales psiquiátricas para confirmar nuestras sospechas”.
Por su parte, el abogado defensor de Mario Pillinger indicó que habrá que conocer los fundamentos para “analizar los pasos a seguir”.
Marcos Rodríguez Allende informó que “evidentemente se ha sentado una jurisprudencia muy importante por parte del STJ, donde se daría el visto bueno en la compulsa de extracción de sangre. Si bien esto puede violar el derecho de intimidad de las personas, habrá que conocer los argumentos de los vocales”.
“Es obvio que luego sí podremos recurrir a la Corte Suprema”, enfatizó el letrado. (Uno)
