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espués de varios días sin información oficial sobre tareas investigativas que permitieran determinar avances en el robo tipo comando al restaurante Rancho Grande, ubicado en el Acceso Norte de Paraná, ayer la Justicia autorizó cuatro allanamientos que determinaron el secuestro de una moto, armas de fuego, ropa y un celular, que a criterio de los investigadores podrían estar directamente relacionados con el violento hecho acontecido en la madrugada del domingo 6. A causa del atraco por parte de cinco delincuentes encapuchados, nueve policías fueron detenidos por confundirse de vehículo y disparar sin reparos contra sus ocupantes, que nada tuvieron que ver con el hecho.

La Policía dispuso varias líneas de investigación, la primera trata de establecer la procedencia de los ladrones. Tras descartarse que fueran de Santa Fe, se apuntó hacia la ciudad y con varias tareas investigativas se encontraron indicios de interés. La tarea en conjunto de personal de la Dirección de Investigaciones y de las comisarías séptima y segunda generó algunas espectativas.

La jueza Marcela Badano dispuso el viernes a la tarde emprender cuatro allanamientos en viviendas de Paraná XIV, Loma Hermosa, Paraná XX y Jauretche. Las fincas son ocupadas por personas que poseen prontuario, incluso algunos de ellos cumplieron condenas por robos calificados.

En las casas requisadas se ubicó una motocicleta 250 cc; dos armas de fuego calibres 38 y 44 sin documentación de respaldo; ropa y un celular. Todos los elementos tienen similitudes a los usados por los delincuentes la noche del asalto. Pese a los procedimientos, la magistrada por el momento no dispuso detenciones, aunque no se descarta que en las próximas horas se ordenen más allanamientos a fin de tratar de localizar a otras personas que hayan podido realizar el trabajo de inteligencia previo al robo comando.