E

l considerado mejor boxeador en la provincia de 1977 y que estuvo a punto de subirse al avión junto a Pedro Décima para viajar a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, Estados Unidos, se encuentra en un proceso de resocialización –luego de ser condenado por tráfico de droga y asociación ilícita– que pretende apuntalarlo promoviendo un proyecto para que sea tomado por las autoridades provinciales y municipales. Ricardo Mancuello es la persona que dio la cara, y sin ocultar nada defendió su pasado, la contención del Servicio Penitenciario; criticó a la Policía por armar causas y a la sociedad que no le da oportunidades a los ex convictos.

Mancuello, de 45 años, fue detenido el 18 de diciembre de 2002 en el barrio Paraná XVI, luego de que la Policía lo relacionara con el tráfico de estupefacientes. Un año después fue condenado a siete años de prisión.v “Estoy condenado, no puedo cambiar esto, y no sé si me creen pero la verdad es que nunca tuve que ver con una asociación ilícita que se dedicaba a la venta de droga”, reseñó, para marcar que “en la causa judicial quedó establecido que personal policial de Toxicología en ese tiempo estaba en el tema, esto lo advirtió el fiscal federal, pero los elementos obrantes en la Policía se perdieron”.

“Filmaciones, llamadas telefónicas y otros elementos, misteriosamente se inmolaron y no fueron puestos a disposición de la Justicia. Sin embargo, hubo personal policial que fue exonerado o apartado de Tóxico”, destacó para alertar “hoy los que están en el ojo de la tormenta no son los delincuentes, sino los policías que son los que casi matan un grupo de jóvenes o son los que aparecen en situaciones muy irregulares”.

Pasado el tiempo, Mancuello logró los beneficios que otorga la ley a los presos. “Yo no logré la buena conducta. Son un hombre de conducta y no necesito fingir nada, por eso me otorgaron la salida socio laboral y con las restricciones del caso estoy trabajando en un mercado, en una cadetería y en un gimnasio”, detalló.

En este marco, contó: “En esta condena la cárcel me dio todo. Contención, estudio, ya que terminé la primaria y la secundaria; ahora tengo trabajo y todo esto gracias a que me han hecho mejor persona desde que entré al penal”. “No voy a ganar nada gritando que son inocente, por eso trato de ganar el tiempo para resocializarme, pese a que la sociedad en su gran mayoría no está dispuesta a dar una nueva oportunidad a los penados”, alertó.

Dicho esto, informó que “vamos a reclamar a los políticos, funcionarios y gobernantes que no nos olviden. Muchos creen que esto es un repositorio, pero todos tenemos el derecho a una segunda oportunidad. Qué bueno sería que las autoridades dispongan un programa de reinserción laboral en la sociedad”.

“Muchos terminan su condena y salen con una mano atrás y otra adelante y no tienen presente ni futuro. Por ello debería legislarse para que los planes que dan los gobiernos contengan a los ex convictos con un trabajo digno en el Estado, cumpliendo una función efectiva y real. Esto podría ser similar a la contención de los ex combatientes de Malvinas o personas discapacitadas”, reflexionó Mancuello.

El detenido cumple sus tareas en el mercado frente a su casa en calle Gómez del Río. “Aclará que salí con permiso del comerciante para no tener quilombo”, solicitó al marcar que la entrevista se efectuó en su domicilio donde regentea una cadetería y gestoría.

Con risa tomó las dudas que puedan existir sobre la posibilidad que abandone el negocio de las drogas. “Es una estupidez decir que voy a tirar los beneficios por una situación, que primero no es cierta, pero además porque estoy controlado y resocializado”, respondió ante la pregunta relacionada con el alto porcentaje de los presos que vuelven a delinquir. “Hoy se discrimina a los presos, porque si salen a buscar trabajo le dan la espalda y como no tenemos DNI para comprar algo mostramos el carné de interno de la cárcel y allí aparecen los problemas”, reseñó. (Uno)