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El último procedimiento fue ejecutado por personal de la División Homicidios y de la Dirección de Investigaciones.

Con los datos acercados al juez de Instrucción Jorge Barbagelata, el magistrado ordenó el allanamiento de una casa ubicada en calle Federik, de la particular villa ubicada en cercanías de avenida Ramírez y Provincias Unidas. El barrio, habitado por gente trabajadora y humilde en su mayoría, lamentablemente en el último tiempo se ha convertido en uno de los sectores donde mayor concentración de delincuentes existe, no sólo porque se agregan en la villa personas del mal vivir de Paraná, sino que además llegan malvivientes de otras ciudades y provincias.

Lo cierto es que luego de perpetrarse varios robos con armas de grueso calibre en comercios aledaños, incluso un homicidio en calle Racedo, la Policía puso como objetivo primordial tratar de desarmar a la delincuencia. Se solicitaron un par de allanamientos en casas de conocidos personajes del hampa local, pero misteriosamente no se les ubicó ningún arma. Por datos obtenidos, se conoció que en la zona había al menos dos o tres casas que eran las encargadas, posiblemente, de concentrar las armas de modo que no caigan en manos de la Policía. En apariencia los titulares, trabajadores comunes sin antecedentes, eran los que cobijaban los elementos necesarios para delinquir. Con tales elementos se requisó la vivienda en la siesta del viernes y se logró secuestrar un verdadero arsenal en una modesta finca de la Villa Mabel.

En el procedimiento, se secuestró: una escopeta táctica calibre 12.70; una escopeta con cartuchos; una carabina calibre 22; un pistolón 36; un revólver 38 largo con cartuchos; dos pistolas semiautomáticas calibre 22 con cargadores y cartuchos; una pistola calibre 22; una 9 milímetros con cargador y cartuchos; 20 proyectiles calibre 38; 300 de 9 milímetros; 20 de 22; 60 de 12.70 y 50 de distintos calibres. Además, se ubicó una bolsa con un kilogramo de munición; una bolsa con vainas de cartuchos para recarga; tres bolsas con tacos; tres pares de cachas para pistola; cuatro cargadores para pistolas calibre 22 y una birome con un dispositivo de arma de fuego calibre 22.

Una de las líneas que tratará de confirmar la investigación, es si el dueño de casa era el titular de todas las armas y las alquilaba a delincuentes de la zona, o bien directamente las guardaba para apoyar logísticamente las acciones violentas, tales como balaceras, robos o asaltos.

Por el momento el imputado en la causa por tenencia y acopio de armas de guerra y munición no fue detenido, pero quedó a disposición de la Justicia.

Las armas fueron enviadas a la Dirección de Criminalística para establecer si son las mismas que fueron utilizadas en atracos cometidos en la zona de la Villa Mabel.