E
l fallo unánime fue dictado por la Sala II de la Cámara del Crimen de Paraná contra Aguilar, un jornalero de 28 años que fue hallado culpable del delito de Homicidio calificado criminis causa, ya que mató para lograr la impunidad. La víctima del ataque fue Miguel Zuleiman, un hombre que se desempeñaba como empleado de un supermercado, de 56 años, que el 23 de junio de 2004 fue asesinado a golpes en la cabeza en el dormitorio de su vivienda ubicada en calle Mitre y Ramírez, en la zona céntrica de Diamante.Ese día, cerca de la medianoche Zuleiman invitó a su casa a Aguilar, que unas cinco horas más tarde fue hallado por un familiar agonizando sobre su cama con graves lesiones en el cráneo, que una semana después le causaron la muerte. Durante el juicio, se determinó que Zuleiman y Aguilar estuvieron juntos en un bar y que el condenado luego de haber estado en la casa de la víctima realizó un periplo por distintos lugares donde gastó algunos pesos.
En la sentencia, que será leída en forma íntegra el lunes a las 12, los camaristas compartieron en su totalidad el planteo realizado por el fiscal José María Chemez sobre la calificación del hecho como Homicidio calificado criminis causa (cometido para tapar otro delito, en este caso un robo). Rechazando el agravante de alevosía peticionado por los querellantes Rodolfo Pratti y Ricardo Fioritto por considerar que “se viola el principio de congruencia”.
Ahora el defensor Javier Aiani tendrá que aguardar hasta la próxima semana, cuando se conozcan los fundamentos del fallo dictado por los camaristas Jorge García, Raúl Herzovich y Teresita Nazar para evaluar si recurre en Casación ante el Superior Tribunal de Justicia. Para Aiani no hay pruebas suficientes para llegar al grado de certeza necesario para imponer una condena. (UNO)