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o que se busca, es llevar un estricto control de las perceptoras encuadradas en las normativas del programa, y verificar el cumplimiento de las normas requeridas para recibirlo, es decir, reorientarlo hacia aquellas madres que no tienen ingresos de ningún tipo.De allí que actualmente, se ha realizado un reempadronamiento del total de los perceptores. En tal sentido, se ha dado de baja alrededor de 500 perceptoras a las que se ha comprobado fehacientemente que poseen empleo, ya sea municipal, provincial, en otra dependencia o particular, es decir que ha cambiado la situación que dio origen al beneficio y que alcanza el costo de la canasta familiar, en tanto que las 4.500 restantes continúan recibiendo normalmente el beneficio.
Por otra parte, desde la comuna y en pos de salvaguardar la integración de numerosas familias, a través de distintos programas, y con fondos propios, se está atendiendo sus necesidades más imperiosas.
Cabe destacar, que el Programa significó hasta el año pasado, una erogación mensual de 250 mil pesos ($250.000) y anual de 3 millones de pesos ($3.000.000) con recursos genuinos de la Municipalidad.