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La difusión de la noticia generó la preocupación en la comunidad judía local y entre las autoridades, y motivó una reunión entre el intendente Julio Solanas y el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Rubén Furman. Según dijo el dirigente comunitario, “las cruces no son las acostumbradas que aparecen pintadas” y explicó que “éstas estaban construidas con bloques en la tierra y una de ellas, tiene aproximadamente dos metros de tamaño y la restante está terminada en su mitad, lo cual nos llenó de asombro y estupor”.

Furman sostuvo que “el intendente Solanas se ha puesto al frente de la investigación de este hecho y me manifestó su enorme repudio a todo tipo de manifestación de esta naturaleza”. Luego, dijo que “hemos acordado solicitar una pericia para realizar una presentación ante la Justicia para que determine la época en que fueron construidas, dado que no la podemos precisar y creemos que lo mejor es que las autoridades puedan determinar quienes son los responsables de este hecho”. Furman se mostró “enormemente sorprendido” porque “nuestra ciudad no se caracteriza por hechos de esta naturaleza, y no queremos bajo ningún concepto que se nos tilde a los ciudadanos de Paraná ideológicamente vinculados a estas teorías nazi-fascistas”