L

a Secretaría de Obras Ciudadanas municipal comunicó ayer que la obra de ensanche de Avenida Almafuerte avanza “a buen ritmo” y dio precisiones acerca de los trabajos, mientras los vecinos se siguen quejando porque consideran que “los trabajos van demasiado lento” y “tienen graves falencias”. Asimismo, los comerciantes de la zona ven consternados cómo las ventas vienen en caída libre desde mediados de abril, cuando se cortó la circulación en las cuadras concernidas por la obra. Dicen que los perjuicios económicos que han sufrido desde que se iniciaron los trabajos son incalculables y deploran “la imposibilidad de comunicarse con funcionarios comunales” para hacerles saber sus preocupaciones. Los frentistas también informaron que este lunes y martes, la empresa (De Martín) no trabajó en el lugar pues “los obreros estuvieron de paro por falta de pago”.

“IMPROVISADOS”. Los vecinos comerciantes ya no saben qué hacer para mantener abiertos sus negocios. “La obra va súper lenta. Nunca dijeron cuánto iban a demorar y no sabemos con quién hablar”, comenzó diciendo el encargado de Aluminios Entre Ríos. “Esto va cada vez más largo, no avanza. Me rompieron los desagües pluviales, rompieron un caño y estuve tres días sin agua en el local. Rompieron las cloacas y las llenaron de tierra, afectaron los cables de teléfono también. Es una improvisación total y a los responsables no se los ve nunca”, enumeró el vecino. “De tres máquinas que hay, una sola trabaja hoy; hubo paro ayer y anteayer (por el lunes y el martes) y hoy (por ayer) hay sólo cinco o seis personas dando vueltas”, describió.

La gente que se sintió afectada por la obra presentó notas pidiendo a la Comuna que reduzca o exima de sus obligaciones tributarias a los negocios cuyos frentes dan a esas cuadras sin circulación de vehículos pero —dijeron— no han tenido respuestas. “El perjuicio económico que me causaron no me lo van a reponer nunca. Yo lo que quiero es que de una vez por todas terminen, hagan lo que tienen que hacer. Deberían embromar lo menos posible a la gente, coordinar. No se corta el tránsito ocho cuadras como se hizo acá, que no dejan pasar ni las bicicletas. Ni el peluquero trabaja”, contó indignado el comerciante.

“COMPLICADO”. Por su parte, la Municipalidad informó que “los primeros 500 metros de la obra están en su etapa final y ya se han certificado más de un millón y medio de pesos”. Sobre el primer tramo de los trabajos —del que los vecinos hablan— (entre Alejandro Carbó y Gobernador Parera) el jefe de obras públicas municipal dijo que es “el más complicado, ya que acá se ha debido obrar en dos trochas de diferentes niveles y realizar un muro de contención entre una trocha y otra”.

Explicó que ahora se está en la parte más complicada, en la que hubo que hacer un ensanche de las alcantarillas” e insistió con que “es una obra complicada: sabíamos de los inconvenientes que se iban a suscitar y por esta razón le pedimos a la ciudadanía la paciencia del caso”. Anunció entonces que “antes de que termine agosto, se estaría habilitando una de las manos de tres carriles de este primer tramo, sobre la acera norte, así habrá un mejor desenvolvimiento para los automovilistas, que hoy tienen que trasladarse hacia las arterias circundantes”, sostuvo.

“Las pérdidas son incalculables”

“Las pérdidas que hemos tenido no se pueden calcular, hemos perdido clientes, la volanteada no tiene buena finalidad porque la gente no quiere dejar el vehículo a dos cuadras del negocio por miedo a los robos; y además porque el camino se encuentra con zanjas, brea líquida y acá no vienen”, resumió el encargado de Hierro Azul. “Ahora gastamos el doble en comunicación telefónica porque a cada posible cliente tenemos que perseguirlo más para vender, inclusive hemos modificado los horarios del comercio”, confió el vecino. “Estamos bastardeados por todos lados, estamos mal. Uno sigue porque es caprichoso: esta es una empresa familiar y hacemos todo muy a pulmón. Esto quita las ganas de seguir poniendo el hombro. Los pequeños ahorros que teníamos los estamos usando para pagar gastos fijos: luz, teléfono, sueldos, impuestos, contadores. Ponemos en oferta mercadería de primera para ver si se interesa alguna de las personas que pasan por la puerta cuando van a hacer los mandados al supermercado. Nos manejamos con el público barrial”, narró el comerciante. Sin embargo, pese a los problemas, “nadie ha hecho ni siquiera un gesto mínimo hacia nosotros”, finalizó.

Complejidad de la obra

La obra tiene un valor de 5 millones de pesos y es realizada por la empresa Demartín. Se inició a mediados de abril sobre el sector norte, en la zona de la ex Paranatex. El objetivo es lograr un ancho de calle de 18 metros. El día en que se firmó el contrato de obra, Hugo Demartín, comentó que la obra podía dificultarse en razón de “las inclemencias del tiempo, que siempre son un condicionante importante en estos trabajos, porque hay puentes, cruces de calle, fibra óptica y teléfonos, lo que hace que debamos trabajar con mucha precaución”. (Fuente: El Diario)