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iles de usuarios del transporte urbano de pasajeros se sorprendieron ayer ante la falta del servicio de colectivos. La medida de fuerza de los choferes continuará hoy tras el fracaso de la audiencia de conciliación mantenida por empresarios y autoridades municipales, anoche, en la Dirección Provincial de Trabajo.
Ocurre que los choferes iniciaron ayer a las 4 una asamblea y ante la falta de respuesta de los empresarios en el pago del 10% del aumento acordado en abril, iniciaron la retención de servicios. La medida causó sorpresa entre usuarios que pasadas las 8 aún esperaban el colectivo que jamás llegó.
Se enojaron y de gran modo: “LLegar a mi trabajo hoy me costará 12 pesos y todo por culpa de la interna empresarial”, dijo un trabajador que esperaba el coche para dirigirse al Parque Industrial. Lo mismo le ocurrió a estudiantes que cursan en Oro Verde. Optaron directamente por volver a sus hogares. “Faltaré a clases”, contó Sebastián. “Siempre pasa lo mismo con cualquier paro. La culpa la termina pagando otro, en este caso nosotros, que viajamos todos los días”, expresó una abuela que esperaba la Línea 8 en calle Alem.
Desde la comuna se dejó saber, al cierre, que a primera hora de esta mañana se dictaría la conciliación obligatoria. De ser así, se reanudaría el servicio.
“Como no se concretó el aumento del 10% del básico y sólo se depositó el haber anterior, nos declaramos en asamblea permanente e iniciamos el paro que no se levantará hasta no encontrar repuesta”, dijo el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Juan Carlos Ditler.
El dirigente se presentó el lunes en la Dirección Provincial del Trabajo para notificar el incumplimiento empresarial. Además, se reunieron con autoridades del área de Transporte de la Municipalidad para informar la situación.
El gremio y los empresarios habían acordado en abril un incremento salarial del 36% para el sector: un 16% a partir de ese mes, un 10% con los haberes correspondientes a julio y otro 10% para agosto. Además, los viáticos de 5,50 pesos diarios se debían elevar a 6 pesos en junio y a 7 en julio, algo que finalmente tampoco se cumplió. “Estamos esperando que los empresarios nos confirmen que nos van a pagar, si no no vamos a prestar el servicio”, planteó.
En una audiencia desarrollada la semana pasada, los empresarios plantearon la imposibilidad de concretar el pago de la suba salarial. Y por ese motivo realizaron una presentación en la Municipalidad planteando un pedido de aumento de subsidios nacionales o la modificación de las tarifas. Es que en el acta acuerdo firmada en abril –que generó la suba de los distintos tipos de boleto entre un 10 y un 15%– entre La Victoria, Mariano Moreno y la Municipalidad, se acordó que se deben rever las condiciones de prestación ante mayores costos empresariales, como el caso de suba salarial. La obtención de mayores subsidios del gobierno nacional parece inviable, aunque un aumento del boleto fue calificada como “una posibilidad muy lejana” por las autoridades municipales.
“No hubo acuerdo. Ratificamos que la Muncipalidad de Paraná no hizo lugar a una petición de recomposición tarifaria, por eso dimos por caída ese acta acuerdo. Damos por caído el convenio, ahora reclamamos el 20% todo junto y continuamos con la medida de acción sindical, que no es ilegal”, dijo Ditler. En medio de la disputa salarial aparecen los usuarios del servicio que, si bien se quejan de su precaria calidad y alto costo, asumen que es el medio más económico para trasladarse a través de la capital entrerriana. Muchos fueron los que abonaron hasta 10 pesos por un viaje que en Cole les cuesta 1.20.
