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ientras en diversas naciones e incluso en algunas provincias argentinas –por ejemplo Santa Fe y Buenos Aires– se puso en práctica un sistema de regulaciones antitabáquicas para disminuir el consumo, proteger a los no fumadores y frenar la iniciación de las personas en el hábito, en Paraná existe un proyecto de ordenanza, presentado por los ediles Aldo Bachetti y Jorge Maier, en estudio en la Comisión de Medio Ambiente.El proyecto, entre otros puntos, prohíbe fumar en ambientes del Estado municipal, regulación que alcanza tanto a los empleados de la comuna (quienes serán sancionados en caso de infracción) como al público; y en lugares cerrados públicos o privados (bares y restaurantes).
Asimismo, establece que no se puede vender ni ofrecer tabaco a menores de 18 años y hasta prohíbe, en el ámbito de la ciudad, el auspicio de actividades deportivas y culturales por parte de empresas que producen o distribuyen cigarrillos.
También propone que el Ejecutivo Municipal difunda campañas de concientización en los medios de comunicación para alertar a la población sobre las consecuencias nocivas del hábito del tabaco; y que firme acuerdos con organismos provinciales del ámbito de la Educación y la Salud para implementar políticas de Estado que prevengan y eduquen en relación a esos males.
En la provincia de Santa Fe la norma antitabaco está en pleno vigor y es motivo de fuertes discusiones entre fumadores y no fumadores.
Incluso el asunto se trasladó al ámbito comercial: por razones que se desconocen, bares, hoteles, restaurantes cumplen con la norma mientras en Rosario sobrevive un bar que la ignora. Allí, precisamente, es donde acuden a tomar café y fumar, claro está, multitudes de fumadores rosarinos. (APF)