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��Probablemente el viernes (por mañana) nos reunamos y elevemos el dictamen final al gobernador, para autorizar los estudios de prefactibilidad” del emprendimiento termal en el Nuevo Parque, adelantó a UNO el secretario de Turismo de la provincia, Adrián Stur.De este modo, el funcionario confirmó que obtuvo resultados satisfactorios la evaluación técnica del proyecto presentado por la Municipalidad, luego de una serie de observaciones realizadas meses atrás.
Mañana sesionará el Consejo Asesor de Uso y Explotación de Recursos Termales, conformado por áreas del Estado provincial como la Secretaría de Obras Públicas, subsecretarías de Medio Ambiente y de Turismo y direcciones de Hidráulica y Minería.
Desde ese ámbito se elevará al gobernador Jorge Busti la autorización, y a la comuna se le notificará a través de una copia. Luego, el mandatario provincial deberá rubricar el decreto respectivo de permiso.
Stur recordó que “la Municipalidad de Paraná respondió a observaciones técnicas que se le habían formulado, que abarcaban desde el estudio geo-eléctrico, el sitio de emplazamiento, cuestiones medio ambientales y avales técnicos, entre otros. En líneas generales respondieron a todos”, consignó el funcionario.
Precisamente una de las observaciones de la comisión evaluadora se había centrado en el sitio de emplazamiento. La comuna había propuesto tres sitios: dos en el Acceso Norte y uno en el Nuevo Parque. “Como daban mayor factibilidad en el Acceso Norte, nos preguntábamos por qué se eligió el Nuevo Parque, que era menor, pero adujeron motivos de desarrollo urbano en esa zona”, mencionó Stur, quien aclaró que la decisión de la ubicación del complejo termal es competencia de las autoridades de la ciudad.
Incluso, mencionó que “si el municipio no llevó adelante todos los acuerdos con las organizaciones no gubernamentales locales, es un tema en el que no nos podemos inmiscuir”.
Luego de que el gobernador emita el decreto de autorización para la perforaci termal, la Municipalidad tendrá dos años como máximo para concretar esa tarea. Se trata de un permiso precario, ya que una vez obtenido el recurso termal, se debe volver a pedir un estudio al Ente Termas –esta vez de factibilidad– para la explotación, contemplando estudios del agua y de impacto ambiental.